Ella ya no me quiere
Los días pasan y la nostalgia no, parece que el telón de esta función no bajará, todavía hay mucho que decir sobre algo que ya tiene todo dicho.
Pero qué dificil es superar este desamor, estoy contando cada minuto que pasa y no puedo dejar de realizar alguna actividad porque mi cabeza se llena de pensamientos sobre ella.
Por las noches intento alargar el paso para no llegar a mi vivienda, me parece trágico regresar a la tranquilidad de la habitación y no encontrar más que un computador como único medio de comunicación con otros seres.
En la oscuridad, este equipo sólo me sirve para oír canciones melancólicas, música con letras que logran acrecentar el sentimiento, ahondar en el agujero que dejó ella al partir.
Las palabras no dejan de fluir, como si un torrente de inspiración trágica se hubiese apoderado de mi y me obligara a descargar toda esta triste pasión en las líneas que ahora estás leyendo.
Aunque ya no tengo contacto con ella, mi mayor deseo es volverlo a hacer. Extraño tanto sus conversaciones, sus momentos de felicidad, sus palabras calmadas y el tiempo que compartía conmigo, para bien o para mal.
No necesito darle razones del porqué me gusta ella, basta con susurrarle que si estoy a su lado, existe una corriente de alegría que recorre todo mi cuerpo y manifiesto estos sentimientos con ella, pero si estoy lejos, aún me acompaña su recuerdo.
Como quisiera que se comunique conmigo, un simple "hola" sería suficiente para iniciar el intercambio de palabras. Su nombre está en mis labios, como las estrellas en el firmamento,
quiero mencionarlo pero mi lengua se detiene porque recuerdo que ella no está a
mi lado.
Pero no puedo dar el primer paso porque ella ya no me quiere, así lo decidió de un día para otro. Sé que no tiene interés en mi, ni como amigos, sólo que no puedo dejar de pensarla y soñar con tener otra oportunidad para quererla.
Si cuando uno desea hacer las cosas bien, cuando por fin parece que un buen amor es alcanzable por estas manos, sucede lo que no puedo esperar, todo el universo confabula para evitarlo, las potencias elementales del destino han movido sus fichas, una vez más, para darme el jaque mate final.
Y no sé con qué magia blanca me ha hechizado esta mujer que estoy tan confundido. Quiero tanto verla como dejar de quererla. Pero mientras suceden estas emociones contrarias, ella se aleja todavía más, ya no lo puedo soportar, me entriztece este silencio, esta lejanía, no hay consuelo aparente, el amor se ha ido y jamás volverá.
Ella ha olvidado los momentos felices y hasta los difíciles, la echo tanto de menos que cada noche este lugar se vuelve un océano de desesperación que intento contener, pero inevitablemente se desgarra de mi interior y sangra esa letanía que llevo adentro.
La alegría de mi vida se fue y la tristeza ha regresado. Ahora, mientras me permito cantar una canción que repito constantemente, sé que no existo más para ella, pero este corazón sigue latiendo y no se apagan las llamas, se consume en su propio fuego y tarde o temprano sólo quedarán las cenizas.
La alegría de mi vida se fue y la tristeza ha regresado. Ahora, mientras me permito cantar una canción que repito constantemente, sé que no existo más para ella, pero este corazón sigue latiendo y no se apagan las llamas, se consume en su propio fuego y tarde o temprano sólo quedarán las cenizas.
Te extraño tanto, pero este sentimiento no es recíproco...
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