Odisea Virtual

Es 25 de diciembre por la mañana y como de costumbre depierto a las 9 de la madrugrada. —La nochebuena fue cuanto esperaba: con toda la familia reunida; valió la pena el viajecito. Es hora de correr las cortinas y abrir una de las ventanas, está muy oscuro. Y mientras la luz del día ingresaba a mi antiguo aposento, surgió una pequeña preocupación.

Faltan pocos días para la nochebuena y ya el ánimo festivo se impone ante la adversidad, pero hay una criatura de cabello corto que se debate entre la alegría y el pesar. ¡Por fin navidad! Y como siempre no tengo dinero para estar astando en regalos. Voy a decirles a todos que no me regalen para no quedar comprometido con ellos.

Al salir de la sala no sabía si la película había sido buena, mala o fea; pero estaba —y estoy— convencido que no da la talla con la que para mí ha sido la mejor de Star Wars: "El regreso del jedi". Seguro que alguno podría decir: "¡ah! Es que tu eres un nostálgico.", "la época ha cambiado y el público también.", "el lado oscuro de la fuerza te hace perder objetividad.", etc. (Advertencia: La siguiente crítica es una parodia socarrona.) Desde el mismísimo inicio quedé impactado con los diálogos y el desarrollo inicial, que estaban al nivel de los bonos soberanos de Venezuela, es decir al nivel basura.

Hoy, cuando más necesito tu sosegada compañía, ya no estás. Una noche te alejaste y todavía estoy esperándote. Quise desesperadamente encontrarte, pero no volviste. Fueron tantas las veces que te cuestioné el porqué, pero sólo me escribiste una sencilla nota en un papel deciendo: ya no te quiero .

No sólo vas a comprar en una tienda de moda con buenos precios, además estarás ayudando a UNICEF. Esta es mi experiencia: Hoy pasé a comprar un par de regalos para mis sobrinos y pensé en H&M, porque desde que llegó a mi ciudad me gustó el estilo que ofrecen; no tienen esas —seudo— promociones del resto de tiendas y el precio es justo. La considero una tienda honesta. Cuando realizaba el pago me avisaron que podía envolver los regalos en la parte exterior de la tienda, ayudando de esta forma a UNICEF. Me acerqué al módulo, observé que las envolturas de regalo eran algo desabridas para fiestas navideñas, pero decidí continuar porque era la oportunidad de hacer algo bueno, de aportar con mi granito de arena.

Sigues en mi memoria, como la neblina que no se disipa después del amanecer. Deseo olvidarte, pero no puedo evitar ir a la cama temprano para soñarte.

El viento sopla sobre un océano borrascoso, las olas se levantan como montañas, se hunden como acantilados entre el mar, y arremeten cual tsunami devastador.

Después de amarla como la amé, después de compartir a su lado, se llevó sus besos de mis labios, las palabras de su juramento, la pasión de su perfume, y la emoción de escribirle versos.

Tú me ayudaste a definir el amor Con la tristeza de tu indiferencia Sin besos de despedida Saturado de tu ausencia En la sequía de tus caricias Vacío de cualquier promesa Y con las lágrimas de mi corazón

Considero de capital importancia el conocimiento de este evangelio, como punto de partida, para cuestionar y/o profundizar nuestras ideas y convicciones. (Serie de 3 videos)

Es importante iniciar aclarando que no todas las películas tienen que ser una obra de arte o estar orientadas al razonamiento lógico; hay algunas (o muchísimas) que solamente intentan el disfrute de los sentidos. Precisamente a este grupo de películas pertenece La Liga de la Justicia, y la criticaré en este sentido. ¿De qué trata la película?

La culpa no sólo es del presidente, de los empresarios y de los corruptos: tú eres parte de la culpa y tú eres parte de la solución. Qué triste la realidad: creernos santos, siendo demonios.

  En mis manos está la llave de su silencioso disfrute, cuando suavemente las presiono y las deslizo sobre la desnudez de su cuerpo. Ejercito mi imperio ante la pasividad de sus movimientos. Animo su entrega cuando mis labios besan su figura y con mis dientes clavo mi pasión en su nuca, su cuello y en los rincones que permanecen ocultos y alejados de cualquier otra mirada.

Y cuando las campanas  por doce veces llenaron la medianoche con sonidos característicos como el de un diapasón, giro mi cabeza a ambos lados para buscar a quien ya no debo, ¿o será que despido por última vez una ciudad que hasta hace una hora fue romántica, pero que no lo es más?

Sigo recordando con tristeza los tiempos que se perderán en sólo dos segundos, porque ya once campanadas resonaron en el aire, para llegar al desenlace final. Movido por su ausencia, me hundo en el sitio que ocupo. Con la mirada clavada en el suelo, sólo atino a dejar un largo suspiro como recuerdo de mi paciencia. Y como despedida después de mi insistencia, maldigo al destino que muy pronto nos separará.

La décima campanada mueve mi corazón porque mis esperanzas se disipan con el tiempo, mientras yo vago perdido en la historia que vivo con ella y que, aunque no lo acepto, muy pronto podría llegar a su final. Tan pronto como en los siguientes 4 segundos, terminaré de revivir los momentos que permitieron que florezca en mi mente, la ilusión de un nuevo amor.

No me percato que por nueve veces las campanas repicaron; sigo recordando los momentos que con ella viví. Ya sólo tengo fija la mirada en la nada, perdido en el espacio y en el tiempo, en ese mundillo imaginario donde lo imposible puede suceder, pero nunca si se trata del amor de una mujer. Sin notar que los milisegundos transcurren, vivo en las memorias casi resignado a la posibilidad de no tenerla a mi lado esta noche. Básicamente estoy desmoralizado, sin saber qué hacer.

Después de conocernos, caminamos por las calles de una urbanización vagamente iluminada, pero la plática no se interrumpió, fluyo incesantemente sin argumentos elaborados o comentarios indirectos, sólo hablamos y hablamos hasta que cierta constelación llegó al cenit; y como si el destino lo presagiaran las estrellas, nos despedimos mirándonos a los ojos, luego un beso en su mejilla y nos dijimos hasta pronto.

Inagotable, inextinguible... ¡Eterno Granda! "Orgullosos de ti y gracias por dar tantos títulos a Perú. Eres muy grande papá. Te dije que después de los 50 años seguirías triunfando y acerté", escribió en Twitter su hija, Lereyda Granda. El Gran Maestro Internacional peruano, Julio Granda , se proclamó campeón mundial de ajedrez en el Torneo Seniors , en Italia. Tras ocho rondas de competencia en el Campeonato del Mundo de Veteranos, Julio Granda y Vlastimil Jansa han tomado el mando, respectivamente en las secciones absolutas 50+ y 65+. En la primera, el peruano es el único que ha sumado 7/8 puntos. ( El Comercio )

Al sonar la séptima, regreso al momento que vivo, olvido a los terrucos y vuelvo a mi presente. Me desconcierta notar que en el grupo de animados amigos que viene por el lado de la plaza, no está la musa de mi inspiración. Con este descubrimiento, mi emoción se convierte en angustia, en una esperanza casi religiosa, donde sólo la fe, como un deseo vehemente para que suceda el encuentro, me mantiene a flote aún en la ausencia de pruebas, muy alejado de la realidad.

Durante la quinta campanada mis pensamientos se extravían en los confines de mi mente, quizá queriendo soñar con su llegada, con la cita perfecta que, por ahora, sólo sucedería en mi imaginación. Todo lo que me rodea queda en el olvido. A veces los celulares se desconectan de la red, pero si se reintenta la llamada se establece la conexión. Lástima que después de marcar 3 veces, el desalentador mensaje del buzón de voz no dejaba de responderme. Podría ser que no había cobertura en su ubicación, podría ser...

No hay duda, la fiesta popular está realizándose a más de mil metros de distancia, posiblemente en un distrito llamado Selva Alegre, lugar desde donde provienen los fuegos artificiales. Por este distrito discurren calles y avenidas más empinadas, debido a que está en una parte más alta de las faldas del volcán. A veces resulta difícil caminar 2 cuadras sin detenerse a respirar.

Un grupo de amistades, entre hombres y mujeres, aparece caminando, doblando desde Puente Bolognesi e ingresando por debajo de los arcos que soportan un largo edificio construido en piedra, conocido como Portal de San Agustín. En tanto voy contando los segundos que están demorando en llegar las primeras ondas de la pirotecnia, me siento aliviado porque ella podría estar caminando entre esa masa, tan ansiosa por verme como yo lo estaba por ella.

Mientras pronunciaba la elemental pregunta en mi mente, el segundo repicar llegó... y se fue. Alargué mi brazo al bolsillo derecho de mi pantalón, cogí el celular, miré la pantalla y marqué su número, esperando pacientemente a que se establezca la conexión, en tanto mis pensamientos volaban hasta ella, pasando por su casa, su trabajo y en los otros tres lugares, donde anteriormente nos citamos y sentimos como nuestras miradas se cruzaban y nuestros labios se desearon; pero ni en mi etérea imaginación puedo encontrarla, sólo perdura su recuerdo en mis memorias; ojalá que el mío en ella quedase grabado como tinta indeleble que se imprime sobre blanco papel.

El reloj de la torre de la catedral ha llegado a las doce de la noche. Con la primera campanada, instintivamente reviso mi reloj y verifico la hora, luego mi corazón se agita y los nervios aún más. Ya le había llamado dos veces sin tener respuesta, le dejé un mensaje de texto para asegurarme que ella estaría aquí una hora atrás. A las once me escribió: —espérame, voy a llegar. —Bien, le dije, puedo quedarme una hora más. Después dejé de recibir sus mensajes; sin embargo no me moví de las gradas, porque mi deseo de salir con ella era tan grande como la mismísima catedral.

Casi es medianoche en Arequipa y las campanas de la catedral están por repicar. Hace una hora estoy sentado sobre las gradas de la plaza, al pie del campanario, esperando el febril encuentro con una mujer que es la causa del brillo inusual en mis ojos. La noche es propicia para una caminata: el cielo está despejado; las estrellas danzan incesantemente en un compás celestial, avanzando desde el este hasta el noroeste, para desaparecer en el mar.

¡Qué decepción tan grande! Desde ahora intentaré encender por tiempos muy cortos estos "focos ahorradores" (como se les conoce en Perú), mientras voy cambiándolos por los —carísimos— led. Documental: El fraude de las bombillas de bajo consumo

Mi vida resumida en colores, desde el blanco en mi niñez, hasta el negro en mis momentos de bajeza. Los sentimientos de soledad los viví como apáticos grises. Los verdes me unieron a la flora y a la fauna de la naturaleza. Pero el amarillo representa mi espiritualidad, mi aspiración al despertar de la conciencia.

Pasaron las diez de la noche mientras camino por las calles de esta centenaria ciudad, entre los Andes, al pie de un volcán. El río desciende cortando la cordillera y sobre este, cinco fuertes columnas de piedra sostienen una vía que, bajo la luz del sol, une ambos lados de la urbe; pero es en la oscuridad, cuando un paseo por este puente se convierte en un viaje por el tiempo, que nos llena de recuerdos o nos traslada a un futuro incierto.

"Te quiero tanto cariño", dijiste en la mañana de un sábado, cuando en los últimos días de verano, sobre el cielo un arco iris nos llenaba de color. En los días siguientes volví a verte, pero en tus labios encontré otro sabor.

Tierra lejana, visión en mis sueños; la mujer de mi vida hoy pisa tu suelo. Dichosos tus paisajes, benditas son tus calles; que guardan con decoro, los pasos de mi amante.

Abandonaste todo lo que nos unía, te alejaste cuando estábamos en la cúspide de nuestro cariño, en la puerta de una nueva vida, en el altar de la iglesia para consagrar nuestro amor. Tantas veces juraste que me querías, mientras tomabas mis manos con ternura. Con tus ojos desnudaste mi alma, consiguiendo que me sintiese tan tuyo, y yo te veía tan mía, como sólo un corazón enamorado puede añorarlo.

Ya no nos comunicamos como antes. Un tiempo atrás nos veíamos en cada noche; ahora intercambiamos un par de mensajes durante el día, pero sólo para discutir. Cuando estamos juntos tu atención no está conmigo, te interesan las conversaciones que recibes en tu celular, o las llamadas misteriosas que no alcanzo a oír, porque te apartas para mantener privacidad.

Si yo pudiera decir lo que pienso Si en mis pensamientos pudiera plasmar lo que siento Si lo que siento fuera puro Y si lo puro existiera... De ti tu amor quisiera Para alejar de mi lo oscuro Limpiando mis virtudes de un burdo lamento Que me tiene como un cielo borrascoso. (Publicado en noviembre 21 de 2008)

Soledad es la que siento sin la dicha de tu presencia, después de años de esperarte, después de años de alejarte, vive en mí tu recuerdo como el fuego que no consigue apagarse. ¿Dónde estás hermosa flor? ¿En qué paraje te encuentro? Porque te busco cada noche en mis sueños, y en los días mis ojos recorren cada centímetro de este universo.

Fuera de México y Estados Unidos, los corridos no son conocidos (llegan a confundirlos con rancheras), pero me resulta un género musical interesante, lo vengo escuchando hace como 30 años, aunque sólo conozco los interpretados por Los Tigres del Norte. El siguiente video pertenece al grupo mencionado. La letra explica qué es un corrido. Como todos estos, es interpretado con una cadencia muy lenta y repetitiva de la batería, seguido por guitarras y adornado por un acordeón. Pueden ser cantadas o habladas, pero casi siempre con voz "chirriona", estirando hasta el infinito la última sílaba de cada línea. Pero lo mejor es la letra, así que escúchenla.

Es noche de luna. Suenan las campanas después que el sol se apagó.

La mañana empezó con un beso en su mejilla y una flor entre sus manos. Era el primer día de primavera, como hace 50 años, cuando nuestro amor cruzó las fronteras de los pensamientos, dudas y temores, para juntar nuestras manos como una cadena de perpetua unión. Sucedió tanto tiempo atrás, pero recuerdo ese suspiro que de su boca inhalé; fue con un beso que selló mis labios desde día, hasta este amanecer. Y en el umbral de esta mañana, los años no han pasado, porque cada vez que nos besamos, regreso a ese día cuando este romance nació: con una mirada furtiva de sus ojos y un beso robado que no olvidaré.

Era el final de nuestros sueños, el último adiós. Caminábamos por las calles en una conversación forzada, cuando el sol ya se alejaba por el horizonte, y largas sombras se estiraban debajo de los edificios coloniales de esta centenaria ciudad.  

Penélope.—Hace veinte años que no me tienes en tus ojos. Odiseo.—Fue sólo un día. Penélope.—Así que en un día viste todo el mundo. Odiseo.—Sí. Y hay mucho que es sagrado y hermoso. Pero nada tan hermoso como mi propio mundo, que puedo tomar en mis manos y saber que siempre será mío. Odiseo.—Tú eres mi mundo. ( Clic para oír la música de la escena.)

Un suspiro lejano en mi oído he sentido, causando admiración y pena, por la larga distancia que ha recorrido y por el dolor que este lleva, quedando yo conmovido, hasta gritar ¡libertad! para este corazón cautivo. En ese hálito, no son uno ni dos, son largos los versos que vuelan escritos sobre el viento, líneas de profunda emoción que delatan los sentimientos más ocultos, de aquel que a distancia no contuvo su aliento y lloró.

Casi dos décadas han pasado de constante búsqueda. Es este uno de los descubrimientos más importantes en mi vida. Nadie me acompañó en este aprendizaje, pero seguí. Me reconforta saber que aún hay tiempo para aprender de mí mismo.

Encontré una simpática nota titulada: 7 legendarias canciones rusas que se conocen por todo el mundo , en el diario Russia Beyond. Yo pensaba que Katiusha era la más conocida, pero aquí nombraron a Kalinka, y como son canciones rusas en un artículo preparado por rusos, la fuente resulta muy confiable. Disfrútenla.

Padre, los días se van corriendo y tus años llegan a su final. Quisiera decirte: ¡no te vayas papá! , pero el tiempo vuela y te marcharás. Nos quedaremos en esta vida sin tu protectora presencia; y aunque no estoy listo para tu partida, tú sí lo estás. La Cruz de Motupe te guiará en el tránsito, hasta que el apóstol San Pedro, con un dichoso abrazo, te recibirá al final del camino.

Estoy en un sótano inmenso a donde la luz del día no llega, aquí el frío por la ausencia de cualquier rayo solar, hace tiritar mis manos mientras te dedico unas líneas. Las bocinas, los altavoces, el murmullo de la gente, el paso de los peatones, el ocasional llanto de un niño y la imparable música tropical, marcan el compás de la mañana, en un centro que parece un mercado de moscas o una calle de comerciantes, pero sin el calor infernal.

La luz del amanecer entra por mi ventana, como el amor que tienes por mí en cada día. El manantial de la vida nace en tu corazón y recorre mis venas, irrigando todos mis paisajes con armonía.

Anoche, mientras dormíamos, abrazaste mi espalda y cruzaste tus pirernas con las mías. Fue con tu reconfortante calor, abrigando mi cuerpo, que aquel largo vacío se llenó.

El viento murmura en esta tarde, pienso que algo intenta decirme entre el silencio del atardecer, mientras el sol exhala sus últimos rayos y en el cielo lejano, sus colores más intensos se apagan. El astro rey se sumerge lentamente en el horizonte, como aquellos niños que no desean ir a dormir, para seguir jugando y seguir sintiendo la alegría de vivir.

¡De vértigo! Mira el video:

"A pesar de la increíble antigüedad de estos pilares, los científicos no creen que sea el primer ejemplo de este tipo de registros prehistóricos. Son muchos los monumentos ancestrales alrededor del mundo que parecen haber sido erguidos como un duradero registro en piedra de un evento similar producido hace 12.000 y 13.000 años. Según algunos investigadores, en esa época tuvo lugar el conocido como 'cataclismo atlante', o el diluvio universal."

 Feliz cumpleaños a mi. Feliz cumpleaños a mi. Feliz cumpleaños "blogueando". Feliz cumpleaños a mi.

Es importante tener muy claro dónde va a rendir más el aporte que se realiza en el fondo de pensión. Por esto, he preparado información muy necesaria para la correcta selección. Desde mi punto de vista, las variables más importantes son la rentabilidad que recibo y la comisión que pagaré al administrador de fondos. Si es necesario migrar de un administrador a otro, esto resultará sencillo, pues el trámite se puede realizar por internet hasta en  5 días; o presencial, que demorará hasta 15 días.

Tacna, baluarte del Sur, simiente de nuestra casa. En ti no acaba el Perú, aquí comienza la Patria. (Nicomedes Santa Cruz) Se le conoce como Heroica Ciudad de San Pedro de Tacna , al lugar donde crecí. Este año viajé —felizmente acompañado— a esta tierra para participar en las celebraciones por motivo del 88º aniversario de la Reincorporación de Tacna al Perú.

Cuando giré mi rostro al este, ella estaba ahí, recostada con los brazos sobre el muro que serpentea al lado del río que divide la ciudad. Abrigada y pensativa, miraba las estrellas y las constelaciones. Repentinamente se perdió en la luna llena, como alzando una plegaria al astro que alumbraba la noche, desde lo alto del volcán que protege la centenaria ciudad.

Hay veces que me han preguntado si creo en dios, o como muchos le llaman: "Dios". En ese momento, mi mente duda si contestarle lo que desea escuchar, para evitarme la molestia de explicar algo en lo que no estaremos de acuerdo, basándome en conversaciones previas con otras personas sobre el mismo tema (estadística), o hacerle una pregunta muy sencilla: ¿qué es dios para ti?

Ya tenemos varias semanas con la huelga de profesores en Perú, así que esto ya se merece un meme...

Hace algún tiempo me había comprometido con difundir el talento de este virtuoso quenista peruano, que para muchos, fue el mejor en los últimos 20 años, hasta su desafortunado deceso. No te pierdas el primer video. ¡Qué bárbara interpretación! ¡Y es improvisada! ¡Magnífico!

Para mí es uno de los tres mejores quenistas que he oído. Acabo de leer que falleció hace 3 años. Por esto, quiero recordar las interpretaciones de este maravilloso quenista argentino. Sólo será necesario escuchar música, ningún otro esfuerzo.

Ya estaba cansado, sólo me tumbé en la cama, pero quise salir a pasear. Dejé que mi cuerpo se duerma, mientras vigilaba este proceso. Entonces cuando lo vi dormido, levanté mi torso y salté hasta el suelo. Me acerqué a la ventana, giré mi cabeza hacia mi cuerpo y, ahí estaba mi figura tridimensional, descansaba tranquilamente envuelto entre frazadas. Me despedí de mí mismo y salté al vacío.