Ayúdame a creer
Ya no nos comunicamos como antes.
Un tiempo atrás nos veíamos en cada noche; ahora intercambiamos un par de mensajes durante el día, pero sólo para discutir.
Un tiempo atrás nos veíamos en cada noche; ahora intercambiamos un par de mensajes durante el día, pero sólo para discutir.
Cuando estamos juntos tu atención no está conmigo, te interesan las conversaciones que recibes en tu celular, o las llamadas misteriosas que no alcanzo a oír, porque te apartas para mantener privacidad.
En esos momentos mi corazón se suspente, las fuerzas me abandonan y los pensamientos me traicionan. Justamente ahí recuerdo las frases indirectas de algunas amistades, miradas de consuelo, o sus maliciosos comentarios, cuando asumen que estoy distraído.
No queda mucho espacio para pensar en otra posibilidad, pues parece que la única realidad, es que ya hay otro hombre que ocupa mi lugar.
Pero yo estoy tan enamorado y quizá, tan apegado a lo que fue nuestro amor, que no puedo aceptarlo, quiero creer que todavía te pertenezco, que aún eres mía.
No tengo que considerar las palabras de otros. Necesito que me ayudes a creer en ti, porque quiero confiar, volverte a abrazar, recibir de tus labios un beso apasionado, conversando en esa banca de la esquina en la plaza... y amarnos desde la medianoche, hasta que el gallo nos despierte en al amanecer.
Las personas suelen juzgar por sus experiencias y dolores, quien conozca de amor y alegría vera esperanza.
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