28 de agosto: ¡Feliz día Tacna!

Tacna, baluarte del Sur, simiente de nuestra casa.

En ti no acaba el Perú, aquí comienza la Patria.

(Nicomedes Santa Cruz)

Se le conoce como Heroica Ciudad de San Pedro de Tacna, al lugar donde crecí. Este año viajé —felizmente acompañado— a esta tierra para participar en las celebraciones por motivo del 88º aniversario de la Reincorporación de Tacna al Perú.

El día principal es el 28 de agosto, donde se realiza la Procesión de la bandera.

La Procesión de la Bandera es una ceremonia cívico militar, realizada en la ciudad de Tacna el día 28 de agosto de todos los año, para conmemorar la fecha en que la provincia de Tacna se reincorporó al Perú, luego del periodo de ocupación chilena bajo el que estuvo por cuarenta y cinco años (1884-1929), como consecuencia de la Guerra del Pacífico. (Wikipedia)

Llegué el sábado 26 por la noche, estuve con mi madre y descansé en su casa. Al día siguiente almorcé con mi familia y al finalizar el 27, salí a recorrer las calles céntricas de esta querida ciudad.

Las calles estaba limpias, el ambiente alegre, un par de conciertos en diferentes puntos de la ciudad, ofrecían variedad a los citadinos y visitantes; mas en el centro, en un escenario, que según parece fue patrocinado por el Ejército Peruano, participaron 2 buenas orquestas de las Fuerzas Armadas. En el intermedio, a las 11 de la noche, se presentó el imitador y cómico Carlos Álvarez, que nos arrancó varias carcajadas. A pocos segundos de la medianoche, el conteo regresivo nos llevó hasta las cero horas, marcando el inicio del día central de las celebraciones, así iniciarion los fabulosos fuegos artificiales, seguidos por la entonación del Himno a Tacna, cantado con gran ímpetu por los cientos, o quizá miles de asistentes.

Ya terminado el himno, me dirigí a casa, aunque la orquesta continuó. Descansé algunas horas y desperté temprano para salir al centro de la ciudad y disfrutar de la actividad más importante: la Procesión de la Bandera.

El 26 de agosto de 2009, el Instituto Nacional de Cultura emite la Resolución Directoral Nacional 1191/INC, donde declaran Patrimonio Cultural de la Nación, a la Procesión de la Bandera celebrada en la ciudad de Tacna, por su contenido histórico y expresión cultural que afirma la nacionalidad peruana. Esta ceremonia ha sido incorporada en la mayoría de celebraciones patrióticas peruanas con el nombre de "Paseo de la Bandera". (Wikipedia)

Como siempre: mucho ánimo, mucha gente, mucha espera; pero participar en un acto solemne y único como este, compensa el esfuerzo de viajar.

La bandera se acerca, las buganvillas (flor típica en Tacna) y los globos rojos y blancos son lanzados desde lo alto de los edificios por donde transita el pabellón nacional. Esta gran bandera es levantada sólo por damas tacneñas, precedidas por 50 niñas vestidas de blanco, rodeada de estandartes, bajo el repique de campanas y sobre alfombras de flores sobre la vía. En su lento avance se entonan canciones como "Mi patria y mi bandera"; la banda no cesa en una marcha militar llamada "Tacna".

Dos helicópteros Mi-24 pasan un par de veces sobre la Av. San Martín, luego 3 Mirage 2000 sobrevuelan peligrosamente bajo, la misma cantidad de veces, casi pude tocarlos con mi mano... Espectacular, aún siendo aviones ya muy antiguos.

A lo largo de la avenida, varios grupos musicales, patrocinados por empresas privadas, cantan orgullosamente polkas y valses tan propios y únicos de esta región: "Tacna nocturna", "Tacna", "Las cautivas", "Mi patria y mi bandera", "Tacna bendita", "Los mártires de Arica", "Cielo tacneño", "La fuente", "Mimos y caricias de mujer", etc.

Cuando la procesión está a escasos 80 metros del mástil, es importante guardar silencio; y  mientras se iza la bandera, se entona la "Marcha de Banderas", luego el Himno Nacional y se cierra el evento con el Himno a Tacna, seguido de muchos aplausos y vítores. ¡Oh! Un nudo en la garganta... es imposible no emocionarse al oír las primeras notas del himno de esta heroica ciudad.

He visto otras celebraciones regionales en otras ciudades de Perú, pero ninguna se compara a esta. Aquí no se celebra la fundación, es el día en que Tacna volvió a ser peruana.

Para quienes no son de esta región, les resultará difícil comprender esta actividad; quizá para los extranjeros sea chovinismo, pero no es así, porque no se menosprecia o se ataca a otro país, se exalta la nacionalidad y el valor tacneño, sin detrimento a antiguos enemigos; es un momento para recordar que Tacna regresó a Perú, porque así lo quizo, aún después de 46 años de cautiverio.

Y para cuando se permite el tránsito por donde pasó la bandera, es el momento de despedirme de esta querida ciudad. Miro por última vez la Av. San Martín, por donde yo mismo desfilé cuando era un estudiante del colegio, tomo algunas fotos y voy a casa. Almuerzo, cojo mis cosas, abrazo a mi madre, y ella me avisa que muy pronto estará visitándome.

¡Hasta pronto Tacna! Siempre estás en mi corazón.