Sálvame

Sufro por la falta de real inspiración, ya no puedo componer como hace algunas semanas. La pluma que se movía incesamente de un lado a otro del papel, ha dejado de escribir, ahora mis ojos ven una hoja vacía que refleja lo que sucede en mi interior, nada.

Mi creatividad se murió cuando mis sentimientos se callaron, cuando estos dejaron de sonar dentro de mi,  desde entonces no ha quedado más que un eco que rebota entre mis entrañas, cada vez con más suavidad, tanto que casi no puedo percibirlo.

La conexión que llegaba hasta mis manos para descargar palabras emitidas desde mi corazón, se pierde con facilidad, se desconecta a cada momento, sólo recibo interferencias, frases entrecortadas que nada quieren decir.

Intento escuchar los latidos de mi corazón o sentir que la sangre recorre sus ventrículos, pero no hay muestras de vida en este órgano. Parece que ha caído en un hechizo y duerme profundamente. O quizá, ha decidido descansar después de padecer las decepciones que a diario han llegado a mi vida.

Mientras este corazón está ausente, percibo un único signo vital, es aquel sentimiento de vacuidad que está anidando en mi interior. No puedo evitar que la soledad se apodere más y más de mi propio ser. Avanza aquella sombra negra, cubriendo el habitáculo del soñador.

La frialdad que trae consigo detiene mis movimientos, mis razonamientos se suceden sin rapidez. No puedo expresarme, porque la nada se está tragando todo

Ya no distingo las notas musicales en todo su esplendor, no descubro los colores a plena luz del día, pero sobretodo, se aleja el ánimo, la fuerza de expresión que anteriormente derribaba las más altas murallas. 

No entiendo qué sucede aquí adentro, pronto se apagará mi voz y el verbo que poseía con elocuencia, sólo estará en páginas pasadas que no volveré a ver.

¿Quién puede, con un beso de amor, despertar a la bella durmiente que descansa en mi pecho? Aquella delicada criatura que sólo sabe dar y recibir sentimientos, no se levantará si la virtud no está cerca.

El final para mi si no despierta, me espera la extinción.