Nuestro Sueño

Esta tarde he tenido una imagen recurrente contigo en mi mente. Me veía a mi tomándote del rostro con mis dos manos y tu me mirabas fijamente mientras yo hacía lo mismo contigo. Tus ojitos brillaban firmemente aunque el sol se alzaba en el cielo, tu sonrisa era divina, siempre con suavidad, como te recuerdo. Pero tus ojos hermosos eran el centro de toda mi atención.

Intuitivamante comprendía que era el momento en que nos reencontrábamos, después de haber sufrido en caminos distintos, tantos meses de distancia y separación. Sólo era esa escena y nada más, no puedo olvidar el semblante de sincera felicidad que proyectabas.

Soñarte despierto de esta forma llenó de tranquilidad mi tarde, mi corazón necesitaba un poco de aliento para olvidarse de los sinsabores de la realidad, aquella donde estás ausente de mi vida y presente en la de otro.

Esta imagen era la inspiración que necesitaba para volver a escribirte algunas líneas, porque tu recuerdo se está diluyendo en el agua de la vida, en la monotonía del día a día y en la angustia del olvido en que me dejaste meses atrás. Y quizá esto sea lo mejor, pero no sé...