Como una loba

Si, los hombres tenemos un cromosoma Y, no hay porque tener miedo al admitir nuestros impulsos femeninos, nuestros sentimientos, lo que comúnmente asociamos con nuestro sexo opuesto.

Son en esas noches cuando llego a mi habitación y me acuesto con la cabeza llena de pensamientos por el ser querido, por aquella persona que no puedo alcanzar, y sólo imagino lo bello que sería estar a su lado.

Y frente a ti estoy indefenso, cuando siento que si decir algo que no sea de tu gusto podría arruinarlo todo, cuando tengo miedo de responderte o actuar porque cualquier error te alejaría de mi vida. Así me siento yo si me falta tu amor.

Hoy no estás entre mis brazos, no siento tus manos en mi cintura, ni tu rostro sobre mi pecho, pero qué ganas de tenerte atada a mi... Y si mañana volvemos a encontrarnos por la vida, finjamos que acabamos recién de conocernos.

Ahuyo en las noches esperando tu respuesta, sin importar cuántas lunas ya han pasado. Sigo recorriendo todo el territorio y más allá, buscándote y caminando con la ilusión de volver a verte.

Mordiéndome yo mismo, pensando en tus caricias, soñando despierto con los párpados cerrados mientras deslizo mis manos por mi cuerpo, recordando aquellos momentos cuando eran tus manos las que recorrían mi piel.

Toma lo que es tuyo sin medida, átame con fuerza a tu presente, no quiero desprenderme de mi otra mitad, seamos un todo y no dos partes, un único ser formado por dos mitades que se encontraron en el camino y que decidieron fundirse en una sola realidad.

Así me siento yo...

(Dedicado con cariño para una amiga)