Crítica a Love, Rosie o Los imprevistos del amor

Felizmente superó mis expectativas, pero... ¿Fue porque no tengo gran esperanza en las películas de comedia romántica que se encuentran en Yotube? ¿O porque ya había visto dos películas aburridas antes de esta?

Lily Collins (hija de Phil Collins) interpreta a Rosie, personaje que necesita transmitir variadas emociones a lo largo de toda la película y, en verdad lo logra. Estuvo perfecta, en su ritmo, diría que es lo mejor de la película.

El coprotagonista (Sam Claflin) estuvo correcto siguiendo a Rosie; es que sin duda su fuerte es sonreír, aunque en los momentos de nostalgia no transmite la misma emoción. Los demás personajes son breves y accesorios.

Es una pareja que los cautivará en una historia romántica, aunque no por esto feliz. Diálogos coherentes, precisos para darle énfasis a las escenas. No sé qué decirles de la música porque no la recuerdo. La ambientación suficiente, complementaria a la historia.

Me gustó la atmósfera; se huele el romance, se traspiran las emociones, ya sean de amor o de tristeza entre los protagonistas. La historia intenta mostrarnos los errores absurdos que cometemos en la vida (¡ah, la vida!); son esos sentimientos encontrados que nos llevan a tomar decisiones para nuestro pesar (si no lo sabré yo...).

No me gustó que era predecible hasta cierto punto. Quizá más vueltas de las necesarias en la historia. Un final americanizado (siendo una película inglesa), siento que el desenlace no estuvo a la altura de los minutos previos, donde se sintió el clímax de la película. Finalmente no le vi mayor comedia, y creo que mejor fue así.

Los críticos trataron mal a esta película (¡qué pena por ellos!) Y el respetable sólo le dio un 6.1 (¡tacaños!). Mínimo un 6.5 o un justiciero 7. Pienso que la gente se ofendió con una historia —ciertamente— humana.

A penas la vi una vez, pero la recomiendo para todo público. No puedes dejarla pasar si eres de quienes gustan del romance. Por esto la veré nuevamente y espero que en mejores circunstancias.

Por lo demás sólo diré dos palabras: Love, Rosie.