Este tema de 1976, junto a Lyphard Melody, Secret of my Love y Ballade pour Adeline, son los que más me gusta del álbum, es una pieza delicada y romántica. Trae a mi mente un recuerdo cercano que no puedo superar, sin embargo debo hacerlo si deseo vencer a un demonio... La humanidad piensa que en el amor debemos recordar al ser querido, traer sus imágenes al presente y disfrutar todos aquellos sentimientos tan lindos que tenemos en esos instantes, pero no son más que un ego, un yo internor, un demonio, son una fantasía. Sólo una persona que ha experimentado la libertad podría entenderlo, nadie más.