Crítica a El pequeño Buda

Una película que va de menos a más. Cuánto más simple resulta la narración, más cercana se siente. Aún con una historia algo forzada, logra dejarnos un grato sabor, más para quien disfruta de la filosofía oriental. (Disponible en Youtube)

Tres errores visibles durante la película:

1. La figura que se transmite de Siddharta, se diluye en leyendas bellas cargadas de elementos fantasiosos y alejadas de nosotros.
   
2. La condecendencia que permite a los padres el acercamiento de su hijo pequeño, a desconocidos con ideas de una religión en la que no creen.
3. La dirección en las interpretaciones de dos o tres de sus personajes principales. Estoy seguro que Keanu Reeves pudo hacerlo mejor, pero los diálogos y las secuencias de su personaje lo forzaron a realizar un papel no convincente.
   

Tres aciertos visibles durante la película:

1. Mientras la figura de Siddharta se vuelve vaporosa, Lama Norbu asciende como el verdadero maestro y figura central, que explica con palabras y hechos la filosofía budista. Un humano de carne y hueso, forjado con su propio esfuerzo.
2. Las escenas referentes a la tentación de Siddharta me parecieron exactas, visto desde el sentido místico que compete.
3. Traslada al espectador a un estado contemplativo. Si has tenido viviencias espirituales o eres existencialista, seguro que esta película tiene algo que decirte.

La premisa sobre la que se sostiene toda la película, a saber, el retorno o la transmigración de las almas, traducido en esta película como reencarnación, no fue resuelta convincentemente. Pero no es un fracaso, porque esta pregunta tiene miles de años sin ser respondida en occidente desde un punto de vista lógico o científico.

La primera media hora es confusa y no aporta gran cosa, pero como dije antes, va de menos a más.

Recomiendo esta película para toda edad. Pienso que un niño debería verla guiada por un adulto que conozca de budismo, porque es un gran aporte cultural y espiritual, le ayudaría a tener más apertura a las creencias foráneas, a una edad en la que es importante aprender.