Qué no es el amor
En 2013 publiqué ¿Qué es el amor?, como visión filosófica. Sin embargo, nosotros somos mundanos y lejanos a esa concepción ideal del amor para Platón. Así, intentaré acercarme al amor de pareja desde el lado contrario, desde lo que no es el amor. Porque no estoy apto para hablar de amor, más bien de desamor.
Misantropía
Deben existir infinitas canciones, como para no dedicar una o varias a la pareja. El tal Metacho comete el error típico de aquellas personas que están hastiadas del sexo opuesto o personas en general. El resentimiento aflora naturalmente en ese párrafo, como río caudoloso que se alimenta de sendos afluentes.
¿Recuerdan la expresión: "no soporto a las personas qué...", o "todos los hombres son mentirosos", o "todas las mujeres son convenidas"? Estas son sentencias claras de resentimiento. Así no podemos iniciar una relación.
Celulares
No sólo celulares, cualquier trasto tecnológico o pasatiempos que teníamos antes de una relación, pues es bueno dejarlos a un lado y tener tiempo de calidad con la pareja. ¡Qué bonito es cuando una persona te dedica su tiempo sin pedírselo!
Tantas horas en el día (o días) en que no se ve a la pareja, como para perder el tiempo con un celular.
Dedicatorias
Así te ves cuando dedicas un poema o canción que no son de tu autoría, a tu pareja: vacío, sin palabras.
¿Te gustaría que tu pareja te dedique una canción que ya le dedicó a otra pareja? No. El mismo caso sucede cuando dedicas la canción que algún músico dedicó o pensó para otra persona.
Es fácil encontrar en la internet algo que otro hizo, y ofrecerlo como muestra de amor al ser amado. Pero es mejor construir un único verso y entregárselo en un sobre perfumado.
El facilismo de esta época, hace creer a la gente que compartir en una red social poemas, memes, frases, canciones y demás, con solo hacer 2 clic, ya lo convierte en una muestra de amor claro. En realidad es una muestra de falta de esfuerzo, de pereza.
La verdad que cuando no te esfuerzas en algo, es porque no lo quieres realmente, no te importa perderlo.
Me sentí tan bien cuando ella dejó a sus amistades para regalarme una flor en la misma puerta de mi casa (hasta se me humedecieron los ojos). Recuerdo el momento. Y justamente de esto se trata, de hacer feliz a la persona que amas, y su felicidad es tu recompensa. Ver: El sentido de la vida (Parte I).
No saber disculpar
Una expresión en latín dice: errare humanum est. Todos nos equivocamos y es bueno saber disculpar, analizar entre ambos el suceso y buscar soluciones.
Mientras no estemos refiriéndonos a personas abusadoras y casos extremos, siempre es posible llegar a una solución.
Lastimosamente, este punto se aprende con el tiempo, con la madurez. Porque es muy difícil controlar los impulsos, más aún cuando se es joven, porque un joven sabe que tiene toda una vida por delante, no pierde, solo gana. Pero un adulto se las juegas todas.
Amar es decisión
Aunque todo empieza con un sentimiento, es la razón la que nos lleva por el buen camino en el amor. La frase de la imagen es clara: "yo te elegí". Porque el amor es elección, es decisión, es mente y sentimientos.
No sé si existe eso de la persona indicada, pero para mí sí. Me refiero cuando uno de alguna forma intuye que tal ser amado, debe serlo para toda la vida (o más allá de la vida). Y si hay razones para ello: ¡pues adelante!
No hace mucho pensé eso de una mujer, pero siempre falta que la pareja vea lo mismo de ti. Y si no lo ve, pues revisa el siguiente punto.
Cuando la relación termina
Pocos días atrás conversaba con una cliente que viene hace 5 ó 6 años con su pareja, son jovencitos que estaban por casarse este año. Después de atenderla me contó que terminó con él. Le pregunté —asombrado— cómo se lo dijo. Me respondió que ella lo buscó y conversó con él explicándole sus motivos. Dentro mío pensé: ¡qué suerte la de él!
Cuando te terminan por mensaje, entiendes que la relación ya no le importaba. Es natural insistir; pero si te repiten la misma decisión, no queda más que perderse en el anonimato.
Aún así regresas después de algunas semanas a ver si fue algo pasajero, pero si te bota como basura, entonces entiendes que esa persona ya te "sepultó".
Quiero recuperarla
Este es el punto más difícil: querer recuperar a alguien que expresamente dijo que no desea regresar contigo.
De verdad te digo: no insistas. Afronta todos los males que vengan después de la ruptura, pero no insistas, recuerda que a esa persona ya no le interesas.
Si realmente amas a esa persona, no queda más que dejarla ir y desearle felicidad.
Uno puedo querer con la mente y el corazón que regrese la persona amada, pero esta no lo hará porque tiene sus razones, encontró a otra persona, o simplemente ya no siente lo mismo.
Y sin embargo, si no puedes olvidarla, mejor siéntate y espera; sé fiel, sí, ¡fiel! aunque ya no exista la
relación. Porque no habría nada más hipócrita, que decir que amas a
alguien mientras te ves con otra persona. Quizá el tiempo le haga cambiar de
opinión, por lo que esperarla sería un acto de pura fe.
A veces uno se llena de ilusiones y aspiraciones con esa pareja; y al final, como dice la canción: pero este terco corazón, no te olvida, no te olvida...
Ya no te quiero
Se trata de terminar la relación, no de terminar con la persona.
Lo digo tomando el caso contrario de la cliente que describí líneas arriba. Porque puedes ya no desear continuar en la relación, pero destruir a la persona solo para finiquitar la relación, ya me parece cruel.
Si el final de una relación ya es difícil para quien es terminado, imagínate aumentar su dolor masacrándolo con palabras o hechos. Más aún si esa persona sigue enamorada de ti. Entiendo que si dejas a tu pareja, es porque ya lo superaste y puedes continuar, pero la otra persona no está lista.
No somos Buda para desligarnos del sufrimiento, somos solo simples humanos.
Intencionalmente dejé este punto para el final del artículo, porque quería despedirme con algo positivo, con un aporte sincero para quienes tienen una relación con algún problema de pareja.
Mis abuelos pasaron las bodas de diamante. Mi abuela falleció a los 100 años y mi abuelo ya cumplió los 100. El tiempo que los conocí, vi a dos personas que con todos sus defectos, construyeron un matrimonio de casi 80 años. Se decían las cosas, no siempre amablemente, pero ambos tenían claro lo que querían: vivir juntos hasta el final. Como dije antes: el amor es decisión.
Hagamos una comparación entre una casa y una relación. Tú no vas a conseguirte una casa nueva solo porque una ventana está dañada, lo que harás es reparar esa ventana. Porque si la casa te gusta, deseas conservarla y mejorarla, pero si no te gusta, solo consigues otra. Lo último sucede en estas épocas, pero no en la de nuestros abuelos. Y aunque corren otros tiempos, admiramos la integridad de su compromiso, el problema es que las mayorías no están dispuestas a ser tan firmes como ellos.
Yo les invito a reparar su casa, no ha destruirla, conversen siempre entre ustedes, no sean mediocres en el amor. Luchen por lo que quieren. Es como cuando uno postula a la universidad, estudias al 100%, entregas todo de ti y no importa cuantas veces yerres, sigues intentándolo para alcanzar tu sueño. Ese mismo esfuerzo dedícale a tu relación.
Corolario
Lo cierto es que en una relación, generalmente ambos compartan culpa. El que esté libre de pecado, que tire la primera pieda.
A veces uno desearía escribirle a la expareja, pero se siente miedo al rechazo, peor si la ruptura fue abrupta y por mensaje... Bien dicen que la pluma es más poderosa que la espada. Por otro lado, no se puede ir contra su voluntad, porque la contraparte ya manifestó claramente su deseo de no continuar; si le insiste, demostraría que no respeta sus decisiones; así, no le mostraría amor, solo egoísmo. Pero a veces uno está tan cerca de volverse un completo egoísta...
Qué confusión... ¡Dios!
En el silencio más amargo de mi vida,
tu nombre es mi mejor poesía.
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