Laika: A 63 años de su partida


Eran los tiempos de la carrera espacial. La Unión Soviética y Los Estados Unidos competían por la supremacía en cada etapa de esta carrera. De estos años turbulentos, el nombre de una perrita pasó a la historia: Laika.

Laika fue una perrita callejera reclutada para servir como tripulante en un viaje al espacio, el 3 de noviembre de 1957, en el Sputnik II, el mismo día de su deceso. De entre muchas reclutas, tres fueron las finalistas, pero Laika tuvo la mala suerte de ser elegida, porque su principal competidora, la experimentada astronauta y perrita llamada Albina, estaba preñada; la otra (Mushku) según dicen, se negó a comer, aunque otra versión asegura que no era fotogénica... aunque usted no lo crea.

Se considera a Laika como el primer ser vivo en el espacio, pero hubieron otros canes antes que ella (y también un conejo), que partieron en misiones espaciales, aunque solo llegaron a la estratósfera. En lo que sí fue primera y única, es en partir en un viaje planeado intencionalmente sin retorno.

La pobre murió sufriendo, como lo comprueban sus registros médicos. Tanto fue su estrés, que su ritmo cardíaco se triplico; para cuando la nave dejó de vibrar, su pulso tardó demasiado en normalizarse. Después un fallo eléctrico disparó la temperatura hasta los 41°C, muriendo Laika sofocada a las 6 horas de iniciado el lanzamiento. En los registros consta el grave estrés del animal, así como el movimiento constante de sus patas en sus intentos por liberarse. Es mejor no imaginarse la escena.

El final de Laika duele. Nos abruma la insensibilidad humana y su sufrimiento, pero debemos ser fuertes. Durante la segunda guerra mundial murieron más de 60 millones de humanos y miles o millones de animales. Fallecieron niños que no deseaban guerra, fueron víctimas; sin contar las interminables violaciones, abusos, etc; mucho más de lo que podamos imaginar; y no te veo sufrir por ellos, ni los recuerdas, ni te importan. Así que no seas hipócrita. Fue Laika quien sufrió, no tú.

Las nuevas generaciones sienten enorme empatía con el sufrimiento de los animales; y cada vez son más insensibles con los padecimientos humanos. En fin, la misantropía...

Los científicos del proyecto informaron durante la siguiente semana al lanzamiento, que Laika vivía y que a los 7 días tenía una última cena envenenada por razones "humanitarias". Pero se conoció la verdad en 2002.

La buena noticia llegó después del triste final de Laika, cuando la comunidad científica mundial, incluyendo a la de los soviéticos, decidieron no voler a enviar un ser vivo sin tener la capacidad de traerlos de regreso a casa. Esto no evitó que murieran algunos otros por fallos técnicos.

Una leyenda urbana cuenta que Laika aterrizó en Argentina, porque en esos días, un perro cayó en paracaídas y todos pensaron que era Laika... aunque este era perro, no perra.

En la cultura popular hay varios grupos musicales, canciones, álbumes con el nombre Laika; películas y obras literarias de ficción, donde Laika tuvo un funeral, o fue rescatada por extraterrestres, o es rescatada por el titán Atlas, etc. Hasta hay una porción de tierra en marte llamada Laika.

Dijo Yuri Gagarín al retornar a la tierra, que: "fue la primera persona en el espacio y el último perro".

Adiós Laika.

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