Psico Odisea - Volver a empezar I

Así, al dar unos pasos sobre el desierto, dejé la ciudad atrás, y comencé a andar. Veía, a lo lejos, sólo arena y piedras, todo delante de mí estaba vacío, pero podía ver.

Sobre el yermo campo, huellas de algunas pisadas encontré, eran las de mis pocos amigos, quienes antes que yo, tomaron este rumbo; seguro sintieron miedo, como ahora lo estoy sintiendo yo. Sus pasos se pierden por el horizonte; ya deberían estar muy lejos, talvez ya ni caminan, quizá ya pueden volar. Y aquí estoy, empezando una vez más

Encontré el primer obstáculo: una ladera que debía atravesar. Eran mis pesadillas, que noche tras noche no han estado dejándome descansar.

—Klim, Krishnaya, Govindaya, Gopijana, Vallabhaya, Swa ha —pronuncié mientras movía mis brazos. Y la estrella flamígera se formó sobre mí.

Después, creí necesario limpiar el ambiente para protegerme de cualquier vibración negativa, por esto conjuré en repetidas ocasiones con Júpiter.

Le oré a mi Padre brevemente, como antes solía hacerlo:

—Padre mío, Dios mío, te suplico con mi alma y mi corazón, ordenarle a mi intercesor elemental, que trace un círculo mágico de protección alrededor de este ambiente, para que ninguna entidad peligrosa, pueda perjudicar mi cuerpo—. Y así, un círculo de fuego rodeó mi habitación.

Me recosté en mi cama, respiré y exhalé profundamente, aquieté las pasiones de las que estoy preso, cerré mis ojos y me tranquilicé hasta que perdí la razón.

Y después de tantas noches... dormí y soñé.