Solo con mi soledad
Esta noche dejó de latir mi corazón. Es tiempo de reflexión y recogimiento, tiempo para esconderme en el interior de mi mente, perdiéndome en la frialdad de mis pensamientos y olvidando que alguna vez quise amar. Pensé que no volvería a pasar, pero aquí estoy nuevamente, en completa soledad.
Recuerdo que empecé lleno de ilusiones y esperanzas, creyendo que lo lograría, pero no me alcanzó para cambiar el final. Ahora no puedo evitar sentirme incompleto, vacío, frustrado. No puedo decir que será hasta la próxima oportunidad, pues aquí se acabó, no soportaría otro fracaso más.
Pensar que seguiré asistiendo solo al cine, cuando otros van de la mano. Imaginar que los domingos almorzaré en una mesa vacía, mientras todos se sientan acompañados. Visitaré las tiendas teniendo sólo una opinión: la mía. Caminaré por las plazas y puentes sólo pensando, no conversando. Pero, sobre todo, seguiré observando las estrellas cada noche, anhelando unirme a ellas, para escapar de este mundo donde nunca encontré otra persona que también desee volar.
Me despido, mi mente está esperándome, hay un lugar para mí, me perderé en la infinidad de los cálculos, de los paradigmas, de las teorías, conclusiones y razonamientos, que sólo aquí se pueden crear. Sólo deseo ser como los demás: desconfiado, comedido en el amor, lujurioso, altanero... como toda la mierda de gente que vive en este lugar. Tener sentimientos es lo peor que a uno le puede pasar.
Sólo tiraré mi corazón, lo dejaré en el lugar donde siempre debió estar. Pero antes, creo que me puede servir para dejar algunas lágrimas en aquel rincón, me consolaré a mí mismo y sufriré en el silencio de los solitarios, como si me ahogara en un océano agitado.
Y si alguna vez escribo un verso, recordad que no será algo personal, sólo un recuerdo, un suspiro de alguien que alguna vez quiso amar.
Ya es hora, debo partir. Nunca, pero nunca más, mis sentimientos se volverán a expresar. Mientras tanto, mis pesadillas continuarán, porque ya no tengo fuerza para sobreponerme y dormir en paz.
Recuerdo que empecé lleno de ilusiones y esperanzas, creyendo que lo lograría, pero no me alcanzó para cambiar el final. Ahora no puedo evitar sentirme incompleto, vacío, frustrado. No puedo decir que será hasta la próxima oportunidad, pues aquí se acabó, no soportaría otro fracaso más.
Pensar que seguiré asistiendo solo al cine, cuando otros van de la mano. Imaginar que los domingos almorzaré en una mesa vacía, mientras todos se sientan acompañados. Visitaré las tiendas teniendo sólo una opinión: la mía. Caminaré por las plazas y puentes sólo pensando, no conversando. Pero, sobre todo, seguiré observando las estrellas cada noche, anhelando unirme a ellas, para escapar de este mundo donde nunca encontré otra persona que también desee volar.
Me despido, mi mente está esperándome, hay un lugar para mí, me perderé en la infinidad de los cálculos, de los paradigmas, de las teorías, conclusiones y razonamientos, que sólo aquí se pueden crear. Sólo deseo ser como los demás: desconfiado, comedido en el amor, lujurioso, altanero... como toda la mierda de gente que vive en este lugar. Tener sentimientos es lo peor que a uno le puede pasar.
Sólo tiraré mi corazón, lo dejaré en el lugar donde siempre debió estar. Pero antes, creo que me puede servir para dejar algunas lágrimas en aquel rincón, me consolaré a mí mismo y sufriré en el silencio de los solitarios, como si me ahogara en un océano agitado.Y si alguna vez escribo un verso, recordad que no será algo personal, sólo un recuerdo, un suspiro de alguien que alguna vez quiso amar.
Ya es hora, debo partir. Nunca, pero nunca más, mis sentimientos se volverán a expresar. Mientras tanto, mis pesadillas continuarán, porque ya no tengo fuerza para sobreponerme y dormir en paz.
Ohh😲 que profundo,pero es la pura realidad 😊 a muchas personas le pasa lo mismo😞.
ResponderBorrarNunca digas nunca
ResponderBorrar¡Sólo quiero dormir!
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