Crítica a Bumblebee

En general, la opinión del público y la de los expertos han coincidido en que la película es buena; yo también me sumo a esta opinión. Es importante considerar que no es una película de guerras robóticas o acción fantástica. (Alerta de spoiler) 

Buena no en el sentido de entretenernos basándose en efectos especiales, que en realidad fueron pocos para una película de este género, sino por ofrecer un argumento más humano que robótico, sin dejar de ser parte del universo Transformers, también por convencer con los diálogos, actuaciones y el desarrollo completo de la película.

Damas y caballeros, estamos ante un nuevo enfoque de la franquicia, una apuesta que nos dejará sorprendidos porque hay un elemento humano que se sobrepone a las peleas: el sentido de protección. Se agradece que no se les ocurrió descender a la mediocridad con el clásico enamoramiento de los protagonistas, el abuso de CGI, o la sensualización de los personajes.

No tiene nada que ver con las 4 anteriores películas de la franquicia, es como un borrón y cuenta nueva. Se desarrollaron bien los dos personajes principales, hubo tiempo para descubrir el cariño y el amor recíproco que se tienen dos criaturas que valoran en cada una su sensibilidad.

La película es un regreso a los ochentas, apelando a la nostalgia de los que vivimos esos años, aunque no estoy seguro si los milenials o los niños encontrarían algún valor en los robots de esos años. Fue simpático recordar al primer Bumblebee con forma de escarabajo; o volver a escuchar "you got the touch", tema principal de la primera película Transformers; o presentar al primer Optimus Prime que se conoció en esos años; ver a Soundwave y Shockwave fue emocionante, aunque se guardaron a Megatron. Los diseños de los robots estuvieron magníficos, todos eran comprensibles a nuestro entendimiento y no eran una montaña de acero. Hasta fue posible encontrar emociones en esos rostros de metal.

Sólo puedo agregar que la película merece las dos horas de duración, tiempo justo para regresarnos a la verdadera escencia de los Transformers, la que vimos en la primera generación.