Respiré
Un día quise volver. Encontrar el camino perdido desde otro lugar de mi mundo. Entonces respiré.
Sentí la imperiosa necesidad de cambiar, quizás porque la ansiedad volvía y la depresión asomaba. Quizás porque me sentía lejos. Quizás por la vergüenza de sentarme al lado de quienes no se rindieron. O quizás porque era el único camino que se pintaba en el horizonte, porque si retrocedía caería nuevamente al precipicio donde están los muertos, como yo lo estuve hace poco tiempo. Y no, nunca más volvería a ese infierno.
Por eso respiré. Y seguí respirando.

Comentarios
Publicar un comentario