Crítica: Historia de un matrimonio

Descargué esta película varios días atrás, diría que hasta semanas. La crítica recibida era buena y realmente quería disfrutarla. Sin embargo, llegaba tan tarde a casa y con poco ánimo, que la postergaba.

Empezaré diciendo que es una película que debes verla. ¡Qué lástima que una obra como esta no se pueda disfrutar en el cine!

 

En esta se presenta el proceso de divorcio de una pareja que tiene un hijo pequeño. Un drama familiar. Pienso que el mérito final a sus dos horas es, que podríamos rescatar algo para nuestras propias relaciones, es decir: aprender.

Fue un gusto ver a Scarlett Johansson en un papel humano y, más que todo, dar la talla. Pero Adam Driver... ¡Se lució! En las actuaciones cuando discute con Scarlett y, cuando cantó, realmente expresó sentimiento, pasión, naturalidad, espontaneidad. Estuvo magnífico. En realidad toda la escena donde cantó estuvo perfecta. Los últimos diez minutos están cargados de tanto dramatismo, pero Driver los soportará sobre sus hombros con verdadero talento.

 

¿Quién diría que estos actores tenían esa vena dramática?

 

Aunque la película es buena, considero que Adam Driver la llevó a lo más alto. Hay que ver también el papel de los abogados. El guión para los personajes es humano, consecuente. El director (que también es el escritor) dejó su alma en esta obra.

Lo mejor es no involucrarnos sobre quién tuvo la razón en ese matrimonio, porque cada uno tiene sus argumentos. Es cierto que hay más tiempo dedicado al personaje de Adam, pero repetiré una vez más lo que escribí al inicio: aprender. Casualmente, durante la tarde, estuve trabajando en un artículo muy atinado con el argumento de Historia de un matrimonio; no se lo pierdan, lo publicaré este 22.

Emotiva, nostálgica, cruda, dura... Si la ruptura de una relación que no llega a ser matrimonio con alguien a quien amas, es tan dolorosa; ¿cómo será un divorcio? ¡Dios nos libre!

Al final, debemos aceptar la decisión de quien ya no desea seguir en la relación. Y para quien corresponda sufrir, pues cantaremos la siguiente canción: