Crítica a Contacto

Buscaba esta película porque se basó en la novela homónima de Carl Sagan. ¿No sabes quién fue Carl Sagan? Te responderé en una palabra: Cosmos.

La Dra. Eleanor Arroway (Jodie Foster), especializada en la búsqueda de vida extraterrestre, encontrará una señal de otro mundo que conmocionará nuestro planeta. La historia se desenvolverá entre fe, ciencia y mundanidad.

Lo que menos me gusta es que el desarrollo del argumento se sostiene gracias a un personaje comodín (y todo lo que a él refiere) llamadio Hadder, interpretado por John Hurt (el narrador de cuentos). Tampoco se profundizó ni en la ciencia. Los diversos personajes representan un poco de nuestra sociedad.

La Dra. Arroway es tenaz en sus objetivos, pero debido a su candidez, ella será superada por personas más astutas y mundanas. Entiendo que Carl Sagan pudo verse reflejado en este personaje.

Palmer Joss (McConaughey) debería representar al sector laico de la sociedad, como miembro de una iglesia que no pertenece a la organización; en otras palabras: son los hombres y mujeres de fe no fanáticos.

Michael Kitz (James Wood) no es más que el estereotipo de un poder vigilante y acusador.

Las actuaciones de estos dos son para llorar. Se entiende que a Wood le pidieron actuar de esa forma para dar vida al personaje estereotipado, pero lo de McConaughey no tiene excusa.

Frase para el olvido:  "Sí somos sólo nosotros, qué gran desperdicio de espacio." (Expresión utilizada para justificar la existencia de vida extraterrestre.)

Al margen de mis desacuerdos con la producción, la película es atractiva y reflexiva, gracias al argumento de la novela de Carl Sagan. En realidad es una película muy humana, emotiva, más que científica. Es para verla con calma.

Los mejores minutos son los que corresponden a Foster viajando y haciendo contacto, ya sobre el final. Fueron buenos... muy buenos minutos.

Doctora:

—Es un suceso celestial. No... No hay palabras con qué decribirlo.

—Poesía. Debieron enviar a un poeta.

—Es tan hermoso... Tan hermoso... Tan hermoso... Tan hermoso.

—No tenía idea... No tenía idea... No tenía idea...No tenía idea... No tenía idea... No tenía idea... No tenía idea... No tenía idea... No tenía idea...

(...)

Extraterrestre:

—Te sientes perdida, tan aislada, tan sola... pero no lo estás.

—Ellie, hemos encontrado que lo único que hace este vacío soportable, es tenernos.

(Después de leer la "elocuente" descripción del suceso estelar que tanto impresionó a la doctora, se entiende porqué dijo que debieron enviar a un poeta...)

La forma como sucedió el contacto me parece exacta, creo que no podría ser distinto. Y sin embargo, hay otro medio para conversar con culturas de otro lugar del universo, y para viajar más rápido que la luz... pero no es tema de este artículo.

—Tribunal: Llega a nosotros sin ninguna evidencia. (...) ¿En verdad insistirá en decirnos, que debemos creerle basados en la fe?

—Doctora: Sería posible que no hubiese pasado. Como científica debo aceptarlo como una opción.

—T: (...) ¿Admite que pudo haber alucinado todo esto? (...) ¿Entonces porqué no retira su testimonio?

—D: Porque no puedo. Yo tuve una experiencia. No puedo probarlo ni siquiera explicarlo, pero todo lo que sé como ser humano me dice que fue real. (...)

La doctora que no creía en la fe, comprenderá cuál es el sentido de esta.

Se utiliza la palabra "fe", pero creo que la correcta es "empatía", y me refiero a ese espacio para creer en los demás aunque no los entendamos. ¿Nos hemos vuelto tan fríos, tan distantes de los demás? Es como cuando decidimos creer a un ser querido, sin importarnos la ausencia de pruebas.

La película cerrará el tema argumentando que la ciencia es necesaria, pero como seres humanos no lograremos avanzar sin soporte afectivo, porque todos necesitamos de un apoyo. El mismo Heracles tuvo a su Yolao.

El final de la película nos muestra a una doctora convencida de su experiencia, introspectiva, buscando el espacio necesario para encontrar respuestas dentro de sí misma, viajando dentro de sí, ya no como científica, y sólo sirviéndose de su profesión como mero acto terrenal.

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