Tres poemas para no olvidar un amor

Once años atrás escribí tres simpáticos poemas que nos ayudarán a levantarnos el ánimo en este domingo, si acaso sufren algún desamor.

Cuando el amor no acaba

Yo no tengo porqué recordarte,
porque estuviste en cada día de mi vida;
nunca voy a olvidarte,
porque este amor no tiene medida.

Muéstrame el camino del odio,
para nunca andarlo;
muéstrame el camino que me aleje de ti,
para recorrerlo en sentido contrario.

Escríbeme las palabras más tristes,
porque esa página jamás la abriré;
mírame con desprecio,
para cerrar mis ojos y buscarte con el pensamiento.

Intenta apartarme,
para siempre querer conquistarte;
no te fijes en mis sentimientos,
para dártelos yo a cada momento.

Y si el agua deja algún día de correr,
viviremos del rocío que nos brinda cada amanecer;
y si las nubes oscurecen el sol,
buscaremos un lugar con brillo para nuestro amor.

Los tiempos contigo

Si volver al pasado pudiera,
trece años antes yo quisiera,
para encontrarte nuevamente
y juntos por las calles revivir,
los momentos sublimes,
que entre tus manos yo viví.

Y si en el futuro te encuentro
¡Que seamos uno en ese momento!
Porque el tiempo que nos queda
plasmará para siempre
nuestro amor de viejos tiempos.

Es este presente que me agobia,
como un martillo que clava en mi corazón,
y sangra desilusionado,
porque ese futuro lo quiero hoy.

Como un canto apasionado,
como un lirio con color,
así te quiero yo,
estar siempre a tu lado
y buscarte entre mis brazos,
encontrando un fuego bello,
encontrándote... mi amor.

Te quiero mía

Te quiero muy linda, porque quiero hacerte mía.
Te quiero afanosa, porque quiero que seas mi rosa.
Te quiero entre mis brazos, para decirte mil cosas.

Pero si más tiempo tuviera,
si la noche fuera eterna,
en estas líneas te escribiría
los versos más tiernos,
que adornen tus cabellos
y te cubran con perfumes
y lienzos bellos.