La Bruja de Blair - Crítica

Y como ya es mi costumbre, termino asistiendo a la película que proyectan en el último horario de la noche, pero no la que me gustaría disfrutar; es que el trabajo me está robando muchas horas al día.

La Bruja de Blair no prometía mucho, pero tampoco era para lamentarse. Como no tenía buena crítica y el público no opinaba entusiasmado, mejor era comprar las entradas sin muchas pretensiones.

¡Atención! El siguiente contenido incluye avances de la película.

Las películas del género terror (o que intentan aterrorizarnos, aunque algunas veces logren asquearnos, hacernos reír o dormir), comparten dos características en el desarrollo del argumento: la primera, es partir la película en dos tiempos, iniciando lentamente y medio aburriéndonos, para subir el suspenso en la otra mitad; la segunda, donde muestran a una persona poseída por un demonio, claro está, haciendo chirridos con los dientes y mostrándonos caras feas.

Nos intentaron contar una historia donde la tecnología está al alcance de las manos, pero que ni esto salvará a los pobres muchachos. Resulta refrescante que una película de terror no tenga un final feliz.

Felizmente la Bruja de Blair no era de esas películas de posesiones, que resultan tan previsibles. Pero la primera hora es lenta, no digo que aburrida, sólo están intentando armar el argumento de la otra mitad de la película. Mejora un poco cuando se internan en el bosque, pero resulta evidente como intentan llevar el suspenso a la audiencia. Comentar los asesinatos o eventos sospechosos que sucedieron en ese mismo bosque, es todo un clásico. A estas alturas yo ya estaba sonriendo disimuladamente.

Si me gustó la improvisación en el campamento, por fin la monotonía se rompía y comenzaban los sustos y, poco más adelante, las muertes. La forma como partieron en dos a una de las chicas, sorprendió a todos.

Me pareció que hubo una escena incompleta con Ashley, porque no se redondeó el hecho de que se hirió el pie, ¿se les olvidó?

Otra escena dudosa fue cuando, sobre el final, se nos recuerda que no se puede ver a la bruja porque mueres en el acto. Sin embargo, suponiendo que mirarla a través de una cámara es una excepción, Lisa, llegó a ver directamente a la bruja estando afuera de la casa y no murió.

La escena del túnel me pareció claustrofóbica. Si yo me ubico en el lugar de Lisa, definitivamente no hubiera tomado ese camino.

En conclusión, la película no aporta algo nuevo, tampoco será recordada por sus grandes efectos, pero la mitad del tiempo cumple con su misión de entretener.

Lo bueno: Todos mueren.

Lo malo: Los primeros 45 minutos.