Crítica a Rambo: Last Blood

Los críticos la han calificado con menos de 4 sobre 10; le han pegado duro, con un palo y duro a la última Rambo. Sin embargo, la opinión del respetable contrasta con la de los críticos; y yo me uno al pueblo en su opinión. A mí me gustó.

Cierto es que la película no sería una obra maestra; ni hubo gente que lo esperase. Estoy seguro (y empeño mi brazo derecho en esto), que sólo queríamos ver a Rambo en acción una vez más. ¡Y así fue! Además, Stallone no realizó Rambo para el público culto o amantes de la acción sin sangre, sin sacrificios y sin concesiones. Rambo es para los amantes de la acción ochentera, ¡punto!

Seguramente se pudieron reducir las imágenes gore en los 30 minutos finales; y quizá exageraron con la "vivienda" de Jhon...

Vimos a un "Juanito" Rambo con menos cabellos, más lento, más cansado, más humano, siempre efectivo, pero más cruel en su intento, diría que más salvaje que antes, quizá demasiado brutal. Para mí fue una sorpresa, porque la crudeza de las imágenes las esperaría en John Wick, no en Rambo.

El argumento es sencillo pero eficaz, resultando suficiente para empujar el desarrollo de la película. Ante una situación como la presentada en la película, díganme: ¿quién no haría lo que hizo John Rambo? Seamos honestos, si tuviéramos la fortaleza y pocos escrúpulos, lo haríamos.

En fin, la película no está dirigida para princesos y princesitas.

—Hasta siempre Jhon... Espero que algún día encuentres la paz.