Crítica a John Wick: Parabellum

Simple: John Wick es para quienes gustan de acción sin restricciones. Esta no es una película de acción cualquiera, es la mejor acción de todos los tiempos.

Advertencia: El siguiente artículo puede contener avances de la película.

La última vez que me emocioné tanto con una película de acción fue con "Los Mercenarios" (1° parte), sólo que con Parabellum fueron orgasmos múltiples.

Por fin los de la generación X podemos disfrutar de verdadera acción ochentera, pero en un grado superlativo, en su máxima expresión. Ya bastante teníamos con esas películas de superhéroes de Marvel dirigida a millennials, basadas en CGI, donde los protagonistas no se manchan sus —lindos— rostros.

Cierto es que como película no es de las mejores. El tema es básico; los diálogos, aunque ocurrentes, carecen de profundidad. La coreografía de Halle Berry no convenció más que en un 50%, porque no me parecía que podía pelear con más de un oponente al mismo tiempo; además le noté expresiones faciales exageradas. También pareció que el mismísimo Keanu Reeves no sería capaz de vencer a tantos, aunque sólo fueron en dos oportunidades.

Ahora vamos por lo bueno.

La banda sonora empezó bien, pero le perdí el rastro porque me dejé llevar por la acción.

La coreografía de las peleas ha sido la mejor en cualquier película de acción que he visto en la pantalla grande, tanto en tiempo como en precisión, velocidad y calidad. Keanu Reeves estuvo más grande que nunca.

Los primeros 20 minutos son impactantes, insuperables, perfectos. La presencia de los perros fue novedosa, y agregó más emoción y tensión de lo que ya nos habían presentado. Aunque ya no me emocioné tanto con las escenas de tiros, como en las dos partes anteriores, sí lo hice cuando comenzó la matanza con los rifles de alto calibre. Las escenas de cuchillos y las peleas a mano limpia son lo mejor de John Wick.

Pero Parabellum no es sólo generoso con la acción, también hay originalidad en los giros de la película. Pensé que Laurence Fishburne dejaría la franquicia, pero ahí está listo para el siguiente round. Ian MacShane muy natural, estratégico, sin complicaciones. El final inesperado, pero bienvenido.

¿Qué se puede hacer para superar esta tercera entrega de John Wick?. Yo creo que tienen que bajarle las revoluciones porque esto ya es insano... pero adictivo.