Crítica a Transformers: El despertar de las bestias
Cuando salí del cine intenté transformarme pero no pude. Sin embargo, lo cierto es que la película cumple medianamente con las pretensiones de los seguidores de los Transformers. Aún así tiene grandes momentos, como cuando aparecen los Maximals y Unicron.
¡Queremos más Maximals, más Unicron y menos humanos!
Me transporté décadas atrás con las notas musicales que corresponden a Unicron, tal como las notas en la película animada del '86.
De alguna forma, la historia consigue que no nos interese el drama de los dos humanos protagonistas, por más que se esforzaron en sus dramas genéricos. Por el lado de los robots: la apatía de Optimus Prime se entiende, no la critico; comprendo que intentaron mostrarnos la renovación de su voto con el liderazgo de los Autobots; mientras Optimus Primal y Airazor estuvieron magníficos. Me gustó que incluyeran a Arcee; y ahora queremos a la novia de Prime: Elita-One.
Y ya que estamos en el tema, hay que recordar que estos chicos mantienen un romance que dura como 4 millones de años. Todo muy bonito, pero ya pasen al siguiente nivel, ¡aburren!
Acertaron con la nueva diagramación de los robots, resultaron más
entendibles sus figuras y transformaciones. Vale decir que a Prime le
hubieran agregado piernas más robustas, porque las que tenía parecían las
mías...
No es una mala historia, simplemente que no la armaron, ni la contaron bien. Tiene potencial para mejorar, empezando con eliminar el sentimentalismo barato. Hagan algo como Bumblebee si van a incluir humanos.
Relacionado: Crítica a Bumblebee
Pasajes inverosímiles repetidos durante toda la película, restaron a la credibilidad de las animaciones. A veces parecía que los robots no pisaban suelo. Además está el tema de cómo podría un humano escapar de un robot, o al menos durar 30 segundos escapando; pero es imposible porque son máquinas inteligentes. Llegaron al extremo de intentar hacernos creer que ningún poblador de la ciudad se percató de la presencia de esos robots en medio de un carnaval. ¡Ya pues!
Pero que Machu Picchu esté vacía un solo día del año... eso raya en lo imposible. Hasta hay un pueblito al pie de la montaña por donde pasa un tren.
Otra más increíble es que ese avión Autobot donde viajaban los del clan, cruzara el cielo del país sin ser detectado por la Fuerza Áérea; como si nuestro poderoso sistema antiaéreo del año '65 no fuese capaz de abatirlo.
Por cierto: En la serie animada de los 80's, Mirage no se transforma en un Porsche, ese es Jazz, y la personalidad que le han dado a Mirage en "El despertar de las bestias", también le corresponde a Jazz no a Mirage, que era más tímido. Lo único original de Mirage eran los hologramas. Entonces, ¿no era mejor incluir a Jazz en lugar de Mirage?
Las batallas estuvieron interesantes, a veces no se podía seguir el ritmo pero consiguieron que necesite más batallas (sin humanos). Por supuesto con mejor CGI. Esperaba una pelea entre Prime y Primal, pero no se atrevieron los productores; hubiera sido épico.
A pesar de tantos errores, un fan o seguidor, no de esta franquicia en el cine, si no de la serie animada, creo podría encontrarla entretenida.
5.5/10. Los Maximals se roban el espectáculo y por ellos vale la pena ir al cine. También por Unicron.
Comentarios
Publicar un comentario