Me dejaste de amar
Odiseo, no puedo olvidar el trazo en el horizonte que dejó la estela de tu partida,
o el beso último que cubrió mi frente en tu despedida.
Hoy, sobre la misma arena en el Egeo,
desde donde tu buque navegó hasta el fin de nuestra unión,
necesito saber que todavía estás conmigo.
Sólo el aire lleva mis plegarias allá donde no podría estar alguna vez;
escucha mis palabras en el susurro de las brisas,
o mis llantos en las tormentas marinas.
¿Me hablas? ¿Me piensas después de las batallas?
Porque no puedo escuchar tu voz en el silencio de mi agonía,
o alguno de tus llamados desde el otro lado del mar.
Cuando este día acabe necesito saber si todavía me quieres,
y puedo jurar ante todos los dioses que este extenso mar
no sería más que una gota de agua, si te lo propusieras.
Porque revolucionamos el universo de nuestras vidas cuando nos amamos bajo las constelaciones, con la libertad de nuestros infinitos seres, y con la esperanza de la inmortalidad que nos esperaba después de volvernos uno, cuando éramos dos.
Sí, en ese instante las inmensas y estruendosas olas quedaron en silencio,
la ausencia de la luna y la oscuridad total no ocultaron el resplandor de nuestras almas,
que en contacto la una con la otra, iluminaron la negra noche como un claro día.
la ausencia de la luna y la oscuridad total no ocultaron el resplandor de nuestras almas,
que en contacto la una con la otra, iluminaron la negra noche como un claro día.
Hoy sólo soy un candil apagado,
el ruido difuso que se pierde en la soledad,
el lugar perdido detrás del horizonte,
la estrella que no brilla por la distancia,
o el canto de esa avecilla que nadie quiere ya escuchar.
el ruido difuso que se pierde en la soledad,
el lugar perdido detrás del horizonte,
la estrella que no brilla por la distancia,
o el canto de esa avecilla que nadie quiere ya escuchar.
Odiseo, pienso que me dejaste de amar...
Penélope.
Penélope.
Yo una vez fui Penélope y mi Odiseo trabajó duramente para matar nuestro amor. En este artículo está descrito cuanto hizo:
ResponderBorrarhttp://chiodelmar.blogspot.com/2006/02/cmo-matar-el -en-diez-pasos.html?m=1
Resultó que sí murió el amor, pero sólo en él.
Tanto se esforzó que tuve que amarlo más que nunca y dejarlo ir.