Voto de silencio

Nostalgia es ese sentimiento que nace en mi corazón, adormeciendo tristemente mis pensamientos, borrando cualquier sonrisa que en mis labios se formó.

Porque recuerdo tu dulce voz destacando entre los acordes más afinados de guitarras y quenas, o entre el bullicio de la gente que caminaba por la alameda de una tal Chabuca, al pie de un río hablador, cuando cantaste para mí, versos de amor que llenaron con sueños mi mente, e insuflaron con fuego todo mi corazón.

No podría dejarte en el pasado, si el beso que siguió a tu canto es eterno; porque sellaste para siempre mis labios, hasta volverlos parte de tu cuerpo. Pero al final de la primavera, tu dulce entonación se perdió en otros oídos.

Después el silencio se apoderó de mi vida, y no alcanzo a murmurar palabra alguna de afecto, a cualquier otra mujer que pretenda ser una luna en mi noche, porque sólo alcanza a convertirse en una estrella lejana que rápidamente se oculta en el horizonte.

Cómo no sería voluntaria esta afonía, si espero oír las notas de mi nombre pronunciadas en tu canto; porque feliz yo dejaría este voto de silencio después de tu llamado, como cualquier niño perdido se arrojaría a los brazos de su madre en el reencuentro.