Diferencias
Cuando el sol acompañaba al amanecer, desperté entre cantos de gorriones y una voz que me decía: “buenos días corazón”.
En el preludio de ese domingo, al correr las cortinas de mis adormecidos ojos, un arco iris se alzaba sobre la corriente que discurría suavemente por el jardín anterior, donde una paloma, posada frente a las aguas cristalinas, observaba su reflejo con curiosidad.
Después alzó el vuelo hasta la ventana y posada frente a mí exclamó: “estuve con una criatura idéntica a mí, pues todo lo que yo hacía, también ella lo hizo”.
En ese instante, mi compañera desde el otro lado de la habitación murmuró: “no sueñes despierto; somos tan diferentes...”.
Y mientras le sonreía a la paloma, le respondí a mi amada: “enhorabuena mi amor”.
En ese instante, mi compañera desde el otro lado de la habitación murmuró: “no sueñes despierto; somos tan diferentes...”.
Y mientras le sonreía a la paloma, le respondí a mi amada: “enhorabuena mi amor”.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarTe amaré como nunca y me alejare como siempre.
BorrarEn hora buena ..., Incluso un mudo y una sorda podrían hallar el medio de comunicarse, o no?
ResponderBorrarSeguramente, pero las experiencias son diferentes por las realidades que vivimos.
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