Adiós Roma
La película inicia bien: John Wick arrasa con todos los involucrados en el robo de su auto. Aquellos que se interponen entre él y su causa, inevitablemente terminan muertos. Los giros en el argumento llevarán a este hombre hasta el viejo continente, donde se involucrará en nuevas matanzas, ya no por su auto, pero sí para estirar sus días un poco más.
Roma se vio invadida por John Wick, la acción fue trepidante, pero no pude concentrarme en la película o en la dureza del personaje...
... En toda esa hora, con cada escena en la bella Roma, tenía en mi mente la imagen de una mujer que hoy se alejó de mí. Así, en lugar de sentir la adrenalina por la acción, sentí que la serotonina desequilibró mis neurotransmisores... y la extrañé.
... En toda esa hora, con cada escena en la bella Roma, tenía en mi mente la imagen de una mujer que hoy se alejó de mí. Así, en lugar de sentir la adrenalina por la acción, sentí que la serotonina desequilibró mis neurotransmisores... y la extrañé.
Al contemplar la cúpula de cierta iglesia, las calles empedradas o las columnas dejadas por los antiguos, una imaginaria fotografía estaba entre mis ojos. En esta, a ella la veo sonriendo, es tan bella, la imaginé llena de vida, feliz, con el cabello suelto, recorriendo plazas, de la mano con alguien a quien amó, un hombre de mundo, lleno de decisión y, más que nada, lleno de su amor.
Esta madrugada, la luna está menguando bajo las patas del Centauro, casi oculta por un manto de nubes, que en estos días cubren la ciudad. ¡Se llevan a la luna! ¡Pronto desaparecerá! Y mi cariño por ella, con la luna se esconderá.
Mientras oigo las notas de un piano, me siento como un compositor, clavando cada nota sobre este papel, describiendo el epílogo de una breve historia, el final de un sueño que no pudo ser. Los días de triste composición son inagotables, cada capítulo es una fuga, una repetición de un mismo tema, un argumento que parece jamás terminará.
Y cuando la música ha terminado, no hay aplausos para mí, sólo hay silencio en una fría habitación. Con los dedos aún en el teclado, mi única reflexión es no ilusionarme. Pero sé que no será posible, porque esa es mi esencia: siempre creer, siempre entregar, arriesgarlo todo, aunque nadie más comprenderá.
Mientras oigo las notas de un piano, me siento como un compositor, clavando cada nota sobre este papel, describiendo el epílogo de una breve historia, el final de un sueño que no pudo ser. Los días de triste composición son inagotables, cada capítulo es una fuga, una repetición de un mismo tema, un argumento que parece jamás terminará.
Y cuando la música ha terminado, no hay aplausos para mí, sólo hay silencio en una fría habitación. Con los dedos aún en el teclado, mi única reflexión es no ilusionarme. Pero sé que no será posible, porque esa es mi esencia: siempre creer, siempre entregar, arriesgarlo todo, aunque nadie más comprenderá.
Tus ultimas lineas apartir de !Ilusionarme...! Me has dejando intrigada, realmente es asi tu esencia!!
ResponderBorrarNo lo es. Su esencia es el engaño, la mentira para luego botar cualquier corazon que lo haiga amado. Ama a una mujer y enamora a otras hasta saciarse, sin importarle que ellas si lo quieran de verdad, luego las bota como basura cuando su amada chisquea los dedos llamando al perro. Al final cuando ella ya se haiga saciado de sus amores y aventuras volvera con el heredero y cuando el haiga desechado mas corazones, entonces se uniran porque son iguales, son uno para el otro. Ese es Daniel.
Borrar