A llorar a otra parte

En verdad me dediqué para encontrarte, como si fuese la última oportunidad de amar, la ocasión de escribir una historia que tenga un final feliz, cerrar el libro de un pasado doloroso, de verme al espejo con una imagen a mi lado, ya nunca más solo.

Si la línea entre el amor y el odio se hace tan delgada, yo estoy sobre esta, en el límite, en el postrero aliento de un enamorado, en el despertar del rencor, de un resentimiento por el interminable juego del gato y del ratón, yo siempre buscándote... y tu siempre huyendo, no sin dejarte atrapar un par de veces.

Ya será tarde cuando decidas regresar, entonces no voy a tener más ganas de seguirte, de mandarte una carta o de dedicarte un verso.  Si ahora se me está haciendo tan difícil soñar algo entre tu y yo, si mi propia imaginación, ya no nos concibe juntos. Si en mi mente ya te estoy dejando partir; en los días por venir, volaré solo, sin tu compañía o sin el recuerdo que te tenía. Tu te alejaste, ahora me toca a mi.

En el futuro, quizá leas algún nostálgico relato por mi puño escrito, pero no pienses que es por ti, piensa que es por alguien más de mi pasado, por alguien que fue más importante, con quien sí compartí un ayer.

Espero nunca volver a verte o tener noticias tuyas, sé feliz donde estés, pero déjame en paz. Ya jugaste conmigo cuanto quisiste, ahora me marcho. En mi corazón tuviste un lugar, te esperé, es en serio, pero no volviste, me apartaste concientemente.

No te arriesgues a buscarme, si es que te decides, porque estoy arrancando cada una de las hojas que escribí para ti. No quisiera lastimarte, ni quisiera decirte que te vayas a llorar a otra parte...