Mujer biónica percibe sensaciones en su brazo artificial
La cirugía a la que fue sometida la paciente consistió en reconducir hacia el pecho los nervios que quedaron de la extremidad perdida. De esa forma, si se aplicaba presión sobre su pecho, Claudia podía percibir el brazo y la mano que había perdido. Luego de un periodo más o menos largo de adaptación, comenzó a identificar incluso en qué zona de la mano robótica la estaban tocando. Este tipo de operación se hizo conocida con el nombre de "targeted reinnervation" (restauración nerviosa localizada, en español).
A fines del 2006 estos resultados se publicaron en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Sin embargo, la sorpresa estaba aún por venir. Hace algunos meses, Claudia estaba tomando un baño caliente y de repente sintió el calor del agua en el miembro faltante. Por supuesto, es imposible que la prótesis por sí misma desarrolle ese tipo de habilidad de forma espontánea. Sin embargo, la paciente asegura que puede determinar la temperatura mediante su nuevo brazo.
El cerebro de Mitchell recibe, a través de los nervios implantados en su tórax, las señales originadas en su brazo protésico. Lo que Claudia percibe son mensajes sensoriales provenientes de la red nerviosa encargada del dispositivo e implantada debajo de su piel. Algo que no estaba, ni remotamente, previsto por los creadores de la prótesis. Ahora, doctores y científicos responsables de la operación original se encuentran investigando cómo hacer para sacar el máximo provecho de este revolucionario (e inesperado) descubrimiento. Si logran reproducir el efecto que se ha producido en Claudia Mitchell, estarán en condiciones de desarrollar prótesis capaces de sentir y procesar sensaciones tales como el calor, la presión o el dolor, proporcionando una vida mucho mejor a las personas que han sufrido amputaciones.
Thranch, ese artículo está buenazo.
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