Crítica a Mufasa, el rey león

No era mi primera opción, pero en esta ciudad solo había 4 películas a elegir en la semana de fiestas, la problemática era decidir entre Mufasa, el rey león o Sonic 3: La película. ¿Adivinen por cuál me decidí?

El ánimo en el cine era el de un circo: lleno de jóvenes conversadores, niños gritones, gente llegando tarde, celulares encendidos a lo largo de la función, etc. Sin embargo apliqué la reconocida técnica de mindfulness para apartarme de las distracciones y concentrarme en la película.

Me sorprendió la buena calidad de los gráficos y de las animaciones. Otro punto fuerte es el personaje protagonista: Mufasa, quien, en medio de la mediocridad, resultó consistente en su personalidad. Taka estuvo mejor que el promedio, pero Obasi (padre de Taka) me resultó interesante.

Los anteriormente simpáticos Timón y Pumba estaban sobrando, diría que hasta le restaron a la película. La historia de Rafiki (el mandril) no pudo ser peor, y su sabiduría no convenció, básicamente eran diálogos que cualquiera diría para pasar por listillos.

Es una historia infantil sin mayor esfuerzo en el desarrollo del argumento. Por un momento pensé que era un musical, dado el metraje de los cantos, típica en estas películas. Lograron armar una historia más o menos coherente, pero aburrida, sin cariño, sin sorpresas, podría decir que vacía. No sentí el drama, no sentí empatía con nadie, ni con Mufasa. Es una película fría.

Casi puedo pensar que El rey león fue buena porque —según dicen— fue plagiada de Kimba, el león blanco.

En fin, en verdad no queda más por decir, es una película fácilmente olvidable. Hasta me dolió pagar por verla.

5/10. Recomiendo esperar para verla gratis.