Pileta Ornamental de Tacna
Fue en la mañana, antes que el sol llegue al cenit, antes que las campanas de la catedral repiquen para congregar a los fieles, cuando una muchacha de cabellera negra y abundante, salía de entre una pequeña multitud que rodeaba la emblemática Pileta Ornamental de Tacna.
Con una ligera sonrisa en los labios, caminaba deteniéndose algunas veces para apuntar con la cámara de su celular aquella magnífica obra, hasta conseguir la fotografía perfecta, donde a ella se le vería feliz junto al monumento.
Fue cuando recordé algunas historias que se han contado sobre esta pileta, como aquella cuando los chilenos quisieron llevársela durante la ocupación, pero que para evitar dañarla, la dejaron en su sitio actual, donde estuvo desde que llegó a la ciudad. También dicen que fue un diseño exclusivo de la casa Eiffel, o del mismísimo Gustave Eiffel. En años posteriores corrió el rumor de la existencia de otras tres réplicas, en otros tres lugares del mundo.
Después de la feliz foto, aquella jovencita estaba francamente animada con las palomas que se juntan alrededor de la pileta, que caminan sin ofender a nadie y son permanentemente asustadas por raudos niños que no titubean en conseguir su propósito.
Me preguntaba si aquella turista conocería algo más de la pileta, ¿pero cómo podría ella enterarse de la existencia de 19 fuentes idénticas en todo el mundo? Solo si existiera algún folleto turístico en la ciudad y fácilmente accesible a los interesados. Y ojalá no le hayan contado "lo de Eiffel", porque realmente fue obra de la —no menos destacada— fundición artística Val d’Osne.
Lo único cierto de esas leyendas urbanas, es que la pileta estuvo bajo el dominio de dos países en distintas épocas de la historia local, me refiero a cuando fue adquirido e instalado en Tacna (Perú), pasando a propiedad chilena por cincuenta años, para regresar junto con la ciudad a suelo peruano, siempre sin moverse del sitio donde está ahora.
Entre todos estos pensamientos, regresé mi atención a la jovencita, quien miraba la "pileta", o "fuente" como se le llama en las otras 18 ciudades, quizás tratando de entender el significado de los personajes que están eternamente fundidos en hierro. Si me dejo guíar por aquellos antiguos que suponían que portar lentes es un rasgo de mayor inteligencia, creo que ella dedujo que los cuatro seres representan las cuatro estaciones, y los cuatro niños son querubines que evocan la pesca y la navegación.
Finalmente la vi marcharse mientras escribía algo en su celular, al tiempo que su compañero la alcanzó para perderse más allá, pasando el arco de la ciudad.
Y yo sentado estuve pensando que debería tener una buena foto de la pileta, pero no la conseguí, porque el tránsito del gentío del mediodía no permitía plasmar la imagen formada en mi mente, en un recuadro de píxeles tomado desde mi cámara; a pesar que esperé hasta el repicar de las campanas...
Fuente: La Pileta Ornamental de Tacna. La historia detrás de la Fuente Modelo Vasque T de Val D’Osne
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