Crítica a Free Guy: Tomando el control
Me gustó.
Veo una propuesta moderna de una idea que ya es un clásico en las películas de las últimas décadas, pero lástima que se eligió un desarrollo alborotado y alocado. ¿A qué idea me refiero? A tomar el control de nuestra vida. Pero más exactamente: a tomar el control del presente, a vivir en el presente.
Ryan Reynolds cumplió con caracterizar al típico personaje que conoce a la perfección; pero quizás este es el punto más débil de la película. No digo que lo haga mal, simplemente es lo que le pidieron que haga.
Me gustaron las líneas donde se despide de su amor. Y felizmente no arruinaron el momento con un fondo alocado. Se agradece.
Los efectos están muy bien, los personajes (fuera del principal) son convincentes y adecuados. La duda que me quedó es la representación del código original escondido tras los límites, y de cómo se llegó a este, porque no entendí cómo está influyendo en el resto de la programación.
Nótese el simbolismo de los lentes, el código fuente, el amor y el mundo determinista.
Le otorgo 7/10. Y solo resta citar una línea que oí en la película "El maestro del tai chi" (aka "Tai chi master" o "Wushu kung fu"), con Jet Li, que se me quedó grabada:
Free yourself! Make light your burden.
Comentarios
Publicar un comentario