Crítica a Space Jam: Nuevas Leyendas

La crítica especializada y del público en general ha sido devastadora con esta película, al punto de calificarla como aburrida, sin corazón, ridícula y otros adjetivos calificativos que no puedo mencionarlos porque me censuran el blog... No, mentira, solo quería llamar vuestra atención; pero sí calificaron muy mal a esta actualización de Space Jam.

Cierto es que la película no se debería tomar en serio ni comparándola con su predecesora, que es justamente lo que hacen todos aquellos que la minimizan. Además, debemos consideran que los detractores parecen personas mayores, que ya no son ni jóvenes, son noventeros o anteriores ¡Y justamente este es el problema!

Es verdad que hay incoherencias en el desarrollo, escenas o dibujos que no se comprenden, algunas veces la película se enreda a sí misma. Varios de los personajes de Looney Toons no se presentan con sus características distintivas. Y también es verdad que en referencia al basquetbol solo está Lebron y una cancha de baloncesto.

No está dirigida para la población de 25 a más años. Tampoco para creer que esta es una película seria. Simplemente es para entretenerse. El cine no siempre es seriedad y realidad. En fin, dejemos a los sabihondos a un lados.

La gran decepción para mí fue el asunto de Michael Jordan. No diré más para que ustedes mismos concluyan.

Los efectos especiales son de primera, y este es el punto fuerte para una película que desea verse moderna, actual y vigente. Tiene ritmo, a veces decae, pero principalmente te mantiene atento a los sucesos.

La música se impone, está presente en todo momento. Las actuaciones no son suficientes, y a Lebron no se le siente el carisma que debería tener un padre en tal situación. El personaje de Don Cheadle no me pareció un villano solvente, además la razón para su villanía es bastante sencilla, pienso que faltó más esfuerzo en este punto.

El argumento me parece muy serio, a saber, que los padres deberían dejar a sus hijos elegir sus caminos, aspiraciones y preferencias en la vida, no necesariamente tomar el camino de los padres.

Este tema tan importante sí resalta en las casi dos horas, pero hay tanta locura, que podríamos distraernos y perder el camino que debíamos seguir. La realidad virtual como la presentan está bien trazada y de la mano con el tiempo que vivimos, porque ya no se trata de magia, se trata de tecnología que existe y que hace 30 años no existía.

A mí me gustó la película. Y por comentarios que he leído, muchos padres odiaron esta película, pero sus niños la gozaron.

5/10. Para verla con la familia y diría que es imperdible para los pequeños. Pero un niño quizás le otorgue una calificación de 7/10.