Historia de amor
Un día como hoy me enamoré, pero, a penas ayer no te conocía. Fue como la luz después de un eclipse de sol, o como una inesperada ola entre la marejada. Fue como mirar en el cielo nocturno, el repentino resplandor de una fugaz estrella; o como encontrar un gran billete en la calzada.
Han pasado los días, han pasado las semanas, talvez muy pocos meses, pero cada día nos reencontramos para conversar, para caminar; a veces vamos al cine, en otras, un café nos acompaña; y cuando no discutimos, algunas noches nos perdemos en nuestras miradas.
No sé lo que me pasa, pero te extraño cuando conmigo no estás; y si juntos estamos, sólo deseo acariciarte y que el tiempo dure más y más.
Quiero decirte que la luna nos observa cada noche al despedirmos, que la saludo en el silencio de mi marcha; y ella como toda una dama, me pregunta por el secreto que le he compartido: ¿Cuándo los cubriré con la oscuridad de mi ausencia, o los alumbraré para que sus ojos brillen mientras se aman? ¿Cuándo serán una sola vida, y juntos caminen hasta la misma morada?
Imagina cada amanecer que nos espera, después de arrullarme con tu respiración: el gorrión silbará nuestras canciones, el murmullo lejano del gentío será el coro, los ladridos de la mascota serán la orquesta, y cuando la sinfonía esté completa, despertaremos mientras los primeros rayos del sol ingresen por la ventana.
Han pasado los días, han pasado las semanas, talvez muy pocos meses, pero cada día nos reencontramos para conversar, para caminar; a veces vamos al cine, en otras, un café nos acompaña; y cuando no discutimos, algunas noches nos perdemos en nuestras miradas.
No sé lo que me pasa, pero te extraño cuando conmigo no estás; y si juntos estamos, sólo deseo acariciarte y que el tiempo dure más y más.
Quiero decirte que la luna nos observa cada noche al despedirmos, que la saludo en el silencio de mi marcha; y ella como toda una dama, me pregunta por el secreto que le he compartido: ¿Cuándo los cubriré con la oscuridad de mi ausencia, o los alumbraré para que sus ojos brillen mientras se aman? ¿Cuándo serán una sola vida, y juntos caminen hasta la misma morada?
Imagina cada amanecer que nos espera, después de arrullarme con tu respiración: el gorrión silbará nuestras canciones, el murmullo lejano del gentío será el coro, los ladridos de la mascota serán la orquesta, y cuando la sinfonía esté completa, despertaremos mientras los primeros rayos del sol ingresen por la ventana.
Cruel duda que me acompaña, solo te pido un número. 24? 25? 26? 30?!
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