Cinemark estafa

Así de simple, una estafa referente a la promoción que otorga al cliente que pague con la tarjeta Diners, una entrada por el valor de S/.3.90.

Todos mis intentos por asisitir a alguna función con descuento de la película Interestelar en los días previos se habían frustrado, pero mis esperanzas renaciaron como el fénix cuando me enteré que en Cinemark de Mall Aventura Plaza de Arequipa, seguían presentando la película en el horario 9.40pm, un 27 de noviembre y -todavía- con promoción Diners. Vale decir que a este cine dejé de asistir hace mucho tiempo, diría que años, simplemente porque su sistema de promociones es pésimo y la gente que asiste a estas salas habla demasiado durante la película.

Salí de mi trabajo temprano y todavía tuve la mala suerte de ir con una amiga para aprovechar doblemente la película, llegando a las 9.38pm, me acerqué a caja y consulté por la promoción Diners, recibiendo como respuesta del joven que me atendió, que no existía tal promoción. Respiré levemente y le expliqué que estaba publicado en la web del cine. Luego el empleado buscó la promoción y -sorprendido- la encontró, me solicitó la tarjeta Diners y -como es costumbre- no sabía en que sistema validarlo, le indiqué que debía hacerlo por "la Master", pero él fue a consultar con la otra cajera, acercándose ambos a investar la "extraña" tarjeta.

Mientras tanto, le pedí a mi acompañante que formara fila frente a la caja de los bocadillos para ir ganando tiempo, ya sabemos que las palomitas son infaltables para las buenas películas.

Finalmente pasaron mi tarjeta por "la  Master", la señorita volvió a su caja y el joven recibió POS, el voucher que indicaba "Reintente", así que reintentó, pero el fatídico mensaje apareció nuevamente: "Reintente".

El joven me indicó que debía esperar a un costado para volver a intentar en unos minutos. Eso hice, me paré a un costado en la posición de firmes, ni el mismo soldado Ryan se mostró tan decidido. Mientras miraba como la cola de los bocadillos no avanzaba, yo, delante de la caja donde me atendieron, veía como lo que sí avanzaba era la hora: 9.45. Pero manteniento la esperanza, me dije a mi mismo: "En los primeros minutos siempre proyectan publicidad".

A las 9.50pm, cuando la gente comenzaba a mirarme como bicho raro, como el siempre problemático que nunca falta en una cola, la señorita de la otra caja me llamó, entonces me acerqué tan rápido que la gente pensó que me había teletransportado, algún universitario de esos viciosos que pululan por ahí, llegó a gritar: "¡Es Gokú!"...

Le entregué la tarjeta a esta mujer, quien, luego de aprender que la Diners pasa por "la Master", raudamente atravezó con mi tarjeta, la ranura del POS, sólo para que cinco segundos después, se imprimiera el mensaje "Reintente". Cortésmente la mujer me dijo que era problema de mi tarjeta, excusa que siempre presentan estas personas cuando el sistema rechaza una tarjeta, pero que yo lo asumí de forma más sencilla aún: simplemente no quieren validar la promoción ¡Estafa!.

Pensé en comprar las entradas a precio normal, pero ya estaba desanimado porque era la quinta vez que intentaba ver Interestelar y se presentó este problema.

Seguro están pensando: "paga tu entrada, pe' misio"  Pero no pues, para algo están las promociones, para que la gente ahorradora como yo pueda aprovecharlas.

Luego del sinsabor, caminé lentamente hasta la cola de las palomitas, donde mi amiga seguía casi a la misma distancia de hace 8 minutos, le pedí que abandonara la cola pues no me otorgarían la promoción. Y por supuesto, le dije que esto lo publicaría en mi blog.

Dos días más tarde utilicé la tarjeta normalmente en algún otro lugar sin problemas. Podría ser un fallo de Diners, pero como la he usado muchos años sin problemas, mientras que en Cinemark si he tenido problemas antes, precisamente con las promociones, deduzco que el fallo está en Cinermark y no en Diners. Lo que es peor aún, asumo que el fallo fue intencional.

Tú puedes decirme que estafa es lo del CLAE, el primer gobierno de Alan García, lo de Madoff, etc, pero anular las esperanzas de un muchacho sano y nada rencoroso como yo, también se considera una estafa.