Elena Yerevan - Yerevani Gishernerum
En las noches de Ereván,
la luna gira,
y en el lejano suburbio
deja su rastro plateado.
Cuando estoy solo,
los pasos me traen aquí,
y en el jardín abandonado de mis recuerdos
me encuentro con mi pasado.
En el pozo sin fondo de mis recuerdos,
flota tu enloquecedor medio rostro,
me ahogué en esta ciudad sucia,
donde no hay escapatoria.
En el pozo sin fondo de mis recuerdos,
me llamas y me llamas,
me ahogué en esta ciudad sucia,
donde no hay salvación.
Mi tierno cabello negro,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Dejándome, dejándome.
Dime quién eres, de dónde eres,
¿por qué suspiras tan silenciosamente?
Me he abandonado a mí mismo,
y ya no me reconozco.
¿Y qué has perdido aquí?
¿Qué buscas por aquí?
He perdido mi sueño
en las noches de Ereván.
En la habitación de tu difunta abuela,
donde la cama se rompía sin cesar,
entre las botellas de vino medio llenas,
me prometiste amor eterno.
En la habitación de tu abuela bolchevique,
donde la cama crujía sin cesar,
entre las botellas de vino medio llenas,
me prometiste amor eterno.
Mi tierno cabello negro,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Dejándome, dejándome.
Desperté como una noche de luna,
y subo a los tejados,
he perdido mi pasado
en las noches de Ereván.
En las noches de Ereván,
el disco de la luna gira,
y en mi canción apasionada,
deja su rastro plateado.
El disco y esta vieja melodía
lo perdimos para siempre, mi tesoro,
un día la vieja puerta de la habitación se cerró,
cuando el espejo de la abuela se rompió.
El disco y esta vieja melodía
Lo perdimos para siempre, mi tesoro,
Un día la vieja puerta de la habitación se cerró,
Cuando el espejo se rompió.
Mi tierna morena,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Déjame, déjame.
Mi tierna morena,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Déjame, déjame.
Autor: Ruben Hakhverdya
la luna gira,
y en el lejano suburbio
deja su rastro plateado.
Cuando estoy solo,
los pasos me traen aquí,
y en el jardín abandonado de mis recuerdos
me encuentro con mi pasado.
En el pozo sin fondo de mis recuerdos,
flota tu enloquecedor medio rostro,
me ahogué en esta ciudad sucia,
donde no hay escapatoria.
En el pozo sin fondo de mis recuerdos,
me llamas y me llamas,
me ahogué en esta ciudad sucia,
donde no hay salvación.
Mi tierno cabello negro,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Dejándome, dejándome.
Dime quién eres, de dónde eres,
¿por qué suspiras tan silenciosamente?
Me he abandonado a mí mismo,
y ya no me reconozco.
¿Y qué has perdido aquí?
¿Qué buscas por aquí?
He perdido mi sueño
en las noches de Ereván.
En la habitación de tu difunta abuela,
donde la cama se rompía sin cesar,
entre las botellas de vino medio llenas,
me prometiste amor eterno.
En la habitación de tu abuela bolchevique,
donde la cama crujía sin cesar,
entre las botellas de vino medio llenas,
me prometiste amor eterno.
Mi tierno cabello negro,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Dejándome, dejándome.
Desperté como una noche de luna,
y subo a los tejados,
he perdido mi pasado
en las noches de Ereván.
En las noches de Ereván,
el disco de la luna gira,
y en mi canción apasionada,
deja su rastro plateado.
El disco y esta vieja melodía
lo perdimos para siempre, mi tesoro,
un día la vieja puerta de la habitación se cerró,
cuando el espejo de la abuela se rompió.
El disco y esta vieja melodía
Lo perdimos para siempre, mi tesoro,
Un día la vieja puerta de la habitación se cerró,
Cuando el espejo se rompió.
Mi tierna morena,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Déjame, déjame.
Mi tierna morena,
¿A quién me dejaste?
¿A quién me dejaste?
Déjame, déjame.
Autor: Ruben Hakhverdya
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