Crítica a La Máquina: The Smashing Machine

Una pelícua bastante promocionada con semanas de anticipación, por esto me animé a disfurtarla en el cine, más ahora que estoy ad portas de viajar y, a donde voy, esta película no está —ni estará— en cartelera.

Dwayne Johnson sorprende con una actuación consistente y natural, en el papel protagónico de Mark Kerr, luchador de las artes marciales mixtas. Podemos ver a "La Roca" concentrado en un papel a su medida, casi me confundo si interpreta a Dwayne Johnson o a Mark Kerr.

¿Qué a qué me refiero?

A que Kerr es presentado con la personalidad de Johnson. Quizás Kerr es así en la vida real, pero sería muy extraño que se parezcan tanto.

Algunos críticos opinan que merece un premio Oscar por su actuación, pues hay que admitir que Dwayne Johnson interpreta muy bien a... ¡Dwayne Johnson!

Aquí se narra un pasaje de la vida del peleador, quien, según se afirma en el final de la película, tuvo grandes dificultades para ganar más dinero y ser famoso, porque desarrolló su carrera en los albores de esta competencia.

Pero, yo me pregunto: ¿La película intenta dar mayor reconocimiento a Kerr, por vivir una vida como cualquier otro ser humano, con sus retos, dinero comedido y sin fama?

Es decir, ¿También se requiere una película para enaltecer al obrero de construcción, o al boxeador profesional de ligas menores, o al obrero de una mina subterránea? 

O no entendí, o sé muy poco de cine. Pero a mí me pareció una película que aspiraba a mucho, sin tener un argumento claro. Es como un bonito yate sin motor y sin velas, que se mueve a la deriva.

Y quién no quiere perderse dos horas de un yate a la deriva...

No es mala la producción y los protagonistas lo hacen bien. Emily Blunt está más radiante que nunca, aún en un papel que la vuelve odiosa al publico masculino.

Es una película infaltable para quienes siguen a Dwayne Johnson, porque van a poder verlo de cuerpo entero.

6/10. No está mal, pero no hay sustancia. Es la vida de cualquier ser humano en la pantalla grande.