Crítica a El Corazón del Lobo

Tenía gran interés por ver esta película peruana, al saber que presenta en la pantalla grande, una visión del terrorismo que sufre Perú durante décadas, que persiste hasta el momento en rincones del país.

La primera crítica es para Cineplanet, que no reparó en cortar la parte más baja de la proyección, hasta donde pude notar, porque tranquilamente ese recorte pudo suceder en los cuatro lados y no tengo como saberlo.

¿Pero cómo sé que estaba recortada?

Porque la película tiene diálogos en español y en ashaninka, siendo este último subtitulado y, pues, a penas se notaba la parte más alta de las letras, de tal forma que debía adivinar qué decían los personajes o el narrador.

Debo mencionar que el público estuvo en absoluto silencio durante todo el metraje, y no recuerdo cuándo fue la última vez que esto sucedió. ¿Qué pienso que quiere decir esto? Que los 10 ó 15 asistentes a la función, era gente educada.

Ya entrando en materia, la dirección de Francisco Lombardi es buena, pero con algunos errores, como por ejemplo cuando se ve parte del grupo técnico en una escena en medio de la selva, el intenso movimiento de la cámara, a veces tomas muy cerranas (o sería el resultado del recorte en pantalla por Cineplanet) u otros errores que por falta de presupuesto no permitió realizar escenas más creíbles.

El inicio no fue claro. Las palabras del "camarada Gonzalo" no pude seguirlas porque el audio era extenso y poco entendible, pienso que mejor era tomar recortes de ese monólogo y mostrar con claridad la extensión y gravedad que llegó a tener el terrorismo en Perú.

Pero Lombardi y Augusto Cabada se exigieron con los diálogos, que aunque no logré seguirlos en su totalidad "gracias" a Cineplanet, sí hay una continuidad en la narrativa y parece que han estudiado cada línea para no alejarse del drama del personaje central.

El trabajo de algunos de los actores es destacable, pero me gustó Víctor Acurio como protagonista en el papel de Aquiles, que encarna convincentemente a un discreto joven ashaninka, superado por la adversidad.

El argumento está bien desarrollado y cierra con un potente descenlance, al que nadie quedará indiferente. Quizá pudo mejorarse la última escena, aún así Lombardi nos dejó algo inolvidable.

6.5/10. Triste recuerdo en Perú, aunque representado satisfactoriamente en el cine. Es una película necesaria. El mensaje lo es todo.

Las comunidades ashaninkas, son hasta la fecha víctimas de violencia terrorista, sin que los Gobiernos logren terminar definitivamente esta guerra interna. El drama de Aquiles perdura en otros niños.