Fin de semana contigo

Sí, un nuevo fin de semana, casi vivo sólo para disfrutar estos últimos días. Es otra oportunidad para verte, para tenerte, para amarte... ¡Quién sabe lo que haremos!

Me refugiaré entre tus brazos cuando nos agote la noche. Sobre mi pecho, tu cabeza descansará. Seguiremos el nocturno, cubiertos por las estrellas, enamorados como ayer, esperando un mañana, y cuando el ritual termine, pronto amanecerá.

¿Iremos al cine o iremos a cenar? Quizá quieras caminar, talvez desees bailar. Podemos hacer un viaje corto o sentarnos en una banca solitaria, para acariciarnos, llenarnos de besos, o sólo mirarnos a los ojos diciéndonos amor. Pero juntos estaremos, compartiendo mil sueños entre los dos. Podría alguna lágrima furtiva, de alegría rodar por tu mejilla, y si sobre las curvas de tu rostro se desliza, quiero que mis labios la beban, como el fruto de nuestra unión.

Un sábado, al caer la tarde o en la noche, de la mano los dos caminaremos, te abrazaré como acostumbro, te besaré y te acariciaré para compensar todo el tiempo que no te vi, todas las penas que por debilidad, a veces nos separan. Más siempre en nuestro interior, un amor sobrevive, y cada fin de semana, un nuevo capullo se abre, hasta completar el floral.