La Palabra

Somos lo que dejamos hecho, la constante fuerza de la vida de uno mismo, para los demás en los demás, nuestra rubrica, la intensidad de los momentos vividos, compartidos para y en los demás.

Ellos son para nosotros, en nosotros, la causa de la fuerza y la vida, por que cuando los ojos de la vida se ausenten tu presencia será su memoria viva, permanentemente expuesta a la perdurable eternidad de su recuerdo, de su Alma y de su conciencia, esto es lo más bello que podemos hacernos entre todos....

Sincera es la dirección de mi palabra, sin escrúpulos expresada, sin remordimiento manifestada, sin piedad mi palabra es rotunda como mis actos, siendo carga aplomada de la mediocridad, de los adoradores del engaño, de su propio engaño o del ajeno, acostumbrados a versos llenos de amores atrapados entre traiciones Judeascas, banalidades propias de un vacío sin llenado, escaso es el bien preciado de la esencia verdadera de la sinceridad, llenando con medias verdades y verdades a medias las bocas de los ingratos de los incautos, semillas y crías del diablo, llenas de podredumbre, puestas en boca de quien a su vacío aspire...

LA PALABRA, es la pura manifestación de la verdad vivida, el respeto homenaje de los actos consumados, el lenguaje vivo de mi experiencia, el legado amado de los que ya no están y contigo estuvieron...

El verbo álgido de mi conciencia (mi palabra) muere lamentablemente amortizándose en el medio de las tribulaciones del vacío, el engaño, la nada, la hipocresía, la banalidad, superficialidad y materialidad siendo dolo ello de mi Alma, causa de mi mortal lanzada, trabada en el sentimiento más profundo de mi Alma... El buen que hacer de la sentida, amada y esperada PALABRA...

Enviado por DeSoledades