Crítica a La Sustancia

Un argumento fácil de presumir, difícil de asumir, visualmente impactante y con un trabajo destacable de los tres protagonistas, que en conjunto consiguen cautivar al asistente llevándolo hasta el punto final.

Y a paser de todo lo destacable, hay puntos débiles.

Está demasiada enfocada en resaltar los atributos físicos de la juventud, llegando a parecerme aburrida y sin rumbo después de tomada la sustancia y presentada el alter ego.

Después de varios minutos, incluso media hora, la película continúa con el argumento pero lentamente, sin embargo ya avanzando.

Una escena innecesaria y exagerada fue la gore, francamente decepcionante y estridente al punto que me tapé los oídos para no perjudicarme. Porque es cierto que me gusta el cine, pero no estoy dispuesto a lesionarme. Ahora, me pareció decepcionante porque se aleja largamente del mensaje serio que desea transmitirnos, solo por conseguir un mayor nivel de impacto visual. Pero si te gusta lo gore vas a saborear la sangre.

Vamos al mensaje, que no deberíamos considerarlo solo como un culto desmedido a la belleza, o como una obsesión fatal a la belleza en un medio artístico. Deberíamos tomarlo como un trauma severo, un trastorno que aplica más allá de la belleza, también a la comida, al deporte, al dinero, etc.

Pues no hace falta recordar dónde termina la obsesión por comer o no comer, por ejercitarse al límite, por la acumulación de riqueza o la asusencia de esta, etc.

7/10. Enfatizo el trabajo de Demi Moore y Dennis Quaid.