Crítica a Vidas Pasadas

Un drama romántico de gran calidad, quizás la mejor del género que he visto en varios años. Inevitablemente consigue que el espectador se sumerja en el destino (in-yun), en la transmigración de las almas, en el retorno de esas almas que se reencuentran en distintos cuerpos a lo largo del tiempo, para amarse una vez más.

Poderoso argumento que no deja a uno solo sin meditar en las almas gemelas, en el amor eterno sin importar el tiempo. Esta es una película condenada a luchar —y a ganar— el título a mejor película del 2023.

El guión por momentos es superior, aunque podría haberse extendido más, es decir para los que entendemos del tema. Como sea, la explicación del in-yun es muy clara y el tema se aborda con inocencia, pero también con madurez cuando llega el momento. 

El trabajo de los protagonistas es realmente esforzado, se puede ver en ellos la lucha contra el destino, podemos sentir lo que desean transmitir. La música es una belleza en su sencillez, pero perfecta para el argumento y es justamente aquello que necesitamos para terminar por entregarnos al sentimiento.

La dirección es casi perfecta, la sucesión de escenas no deja tiempo para distraerse. El ritmo no es pausado, mas bien delicado y también intenso. El trabajo de cámaras es impecabe. En la fotografía también se nota esfuerzo, pero aquí no alcanza el brillo del trabajo de cámaras, porque hay imágenes que debieron verse pulcras, pero el contraste malogró la toma.

Solo puedo aplaudir y decir que sentí la película, realmente la sentí como no lo hice desde El Origen (Inception).

9/10. Una película sensible, inocente, que crece, que madura. Inolvidable en todo aspecto.