Diario de un trader: Crisis económica a la vista

No. Hoy no vengo a comprar acciones para mantenerlas, o para venderlas el próximo año, ni el próximo mes; es más, ni para la próxima semana. Frente a un panaroma mundial de posible estanflación, con la volatilidad alta y precios de compra altos, no deseo comprar para venderlas mañana, solo deseo comprar por la mañana para venderlas pasado el mediodía. Los tiempos de la paciencia quedaron atrás, excepto para las bolsas ilíquidas como la peruana, pero en las demás se necesita una gestión inmediata.

 

No. Hoy no es matar o morir, hoy salgo a matar, a romper, a levantar todo el capital posible que está circulando por ahí. El tiempo se agota, la crisis se acerca, ya se sienten sus pasos, el suelo está temblando; seguro es un gigante, un coloso, un titán.

 

La noche anterior estuve estudiando los índices "neoyorkinos", detectando en los indicadores espectativas alcistas para el día siguiente. Luego busqué la víctima: un ETF apalacando por 3. Sí, de lo más riesgoso.

 

Así inicié temprano el día, con la necesidad de ir a trabajar y comprar acciones en el citado ETF. Después de ver que en el "pre market" el activo avanzaba casi un 2%, a los pocos minutos de abierta la bolsa compré las acciones, pero me tembló la mano y adquirí un volumen algo menor.

 

La acción avanzaba, retrocedía, volvía a avanzar y seguía avanzando. Las gráficas muestran que se necesita que rompa el 39.40 para mantener la posición hasta el siguiente día. Pero se detuvo en 39.39; luego la debacle y yo sin stop loss. Bajó hasta 39.00.

 

¡Oh no, mi ganancia!

 

Me tranquilizo y espero un poco más, mientras activo el stop loss a penas debajo del 39. Comienza a subir nuevamente el valor y también mi stop loss. Sí, ya me había asustado, y me mantenía muy atento. A los minutos, los inversionistas lanzan una nueva ofensiva desde mi posición defensiva y rebazan los 39.20, dejando mi stop loss en 39.15 antes de las 2 de la tarde. Dejé de ver la aplicación algunos minutos, pero al regresar el stop loss se había ejecutado. Finalmente, terminada la sesión bursátil, la acción retrocedió hasta los 38.75. Respiré; tuve buen ojo.

 

La jornada en el NYSE me dejó casi 4% de rentabilidad en un día de trading. Un banco paga en dólares 4% en 6 años. Un fondo mutuo moderado, en épocas donde no hay crisis, paga 5% al año en promedio. Pero en este año ningún fondo mutuo en USD que yo conozca en este país, ha llegado al 1%. Entonces, un "casi 4%" en un día es un buen negocio.

 

En la batalla de hoy he resultado ganador, pero ya trabajo en la estrategia para mañana; veremos si mato o muero.