Odisea Virtual

Consulté -aproximadamente- 10 webs de diferentes bancos, cajas y financieras del sistema, durante los meses de agosto y setiembre. No pretendo hacer publicidad a ningún banco, sólo orientar a las personas que están buscando maximizar sus ahorros y, también, captar algunos lectores para este prestigioso blog... je je.

Cuando el final llegó, después de cerrar la única puerta que nos unía, mi corazón lloró. Lejos, muy lejos de ti, quedé atrapado en el recuerdo. Te llevé conmigo y estuvimos juntos, pero sólo en mi imaginación. Puentes empedrados, calles centenarias y una blanca catedral, fueron mis testigos, y guardan en secreto mis pasos perdidos en esas noches, cuando la nostálgica luna, alumbraba mi camino para no tropezar.

Y como ya es mi costumbre, termino asistiendo a la película que proyectan en el último horario de la noche, pero no la que me gustaría disfrutar; es que el trabajo me está robando muchas horas al día. La Bruja de Blair no prometía mucho, pero tampoco era para lamentarse. Como no tenía buena crítica y el público no opinaba entusiasmado, mejor era comprar las entradas sin muchas pretensiones. ¡Atención! El siguiente contenido incluye avances de la película.

Esta es una tradicional canción sovietica compuesta poquísimo antes de la 2° Guerra Mundial. Trata de una mujer que espera el regreso de su amado del servicio militar. Actualmente, es dificil conseguir una versión clásica en voz femenina, normalmente encontraremos versiones adecuadas a los gustos modermos, demostrando la gran versatilidad de esta canción y de los músicos rusos, porque aún con un ritmo muy distinto, sigue siendo hermosa.

En una de esas veces, en que me dirigía al cine por la noche, creo que fue en domingo, me provocó comer un cabanossi durante la función. Compré la entrada y me dirigí a la confitería del cine para adquirirlo, pero no lo vendían. Aproveché los minutos libres, antes que inicie la película, para visitar el supermercado, donde encontré el cabanossi de marca Florencia.

Hace un par de meses, cuando se realizó Cyber Perú Days el 19 y 20 de julio, que -felizmente para muchos- se alargó 1 ó 2 días adicionales en algunas tiendas, me animé por una phablet de Lenovo. Semanas atrás ya había consultado los precios con un importador y los retails. Resulta claro que me interesaba el equipo, pero quería el mejor precio.

Ayer visité el cine para ver Star Trek, pero como llegué con media hora de retraso, sólo había entrada para ver la película peruana Margarita. Ante esta situación, mi ánimo estaba por los suelos y una especie de capricho infantil se apoderó de mis acciones, pero tuve que contenerme y comprar las entradas para no defraudar a mi acompañante. Poco faltó para hacer un berrinche, porque ya todos sabemos cómo son de aburridas y "chichosas" las películas peruanas. Atención: El siguiente texto contiene una descripción de algunas escenas de la película.

La menguante tarde me sorprende sentando en una cafetería, que durante años, acompaña la vida diaria de los citadinos, en una de esas calles coloniales de la andina ciudad. Aquí, entre casonas de piedra blanca, balcones, puertas y ventanas con madera repujada, hierro fundido en formas de arcos, ojivas, flores o simples figuras geométricas, disfruto del solaz con la arabesca bebida, recién servida.

Estuve perdido tanto tiempo, en tu ausencia Viendo al tiempo correr, a las constelaciones pasar Envenenado mi corazón, por una flecha traicionera Lidiando entre la vida y la muerte, con el sueño y la realidad Y no soy, el que puede olvidarte Ni aún soy, el que puede acercarse

Y esa noche, después de acompañarte hasta tu casa, donde tu madre nos recibió, comprendí que entre tú y yo, no existiría un romance, un amor, o, al menos, un latido entre los dos.

Vuelvo a pensar en el pasado, allende el tiempo y el espacio, más allá de nuestra dimensión. Cuando la luna está sobre las doce, cuando el aire enfría mi garganta, cuando la gente ya no transita por las calles y cuando mi mente descansa de la mundanidad... mi memoria, mis sentimientos, te recuerdan.