Cincuenta sombras de Grey - Fifty shades of Grey - Crítica

Por alguna casualidad del destino acabé asistiendo al estreno de esta película, aunque no tenía interés en verla.

No hace falta revisar las críticas de los especialistas, veamos lo que opina el público en general alrededor del mundo.

Y créanme cuando les digo que los lectores de IMDb son siempre generosos con sus opiniones.

Pero entremos en materia: ¿Qué ha podido estar mal con esta película? Para esto debemos revisar lo que la gente esperaba ver y en que orden: romance, belleza y sadismo.

Dicho esto, la película promete un sadismo que en realidad es un erotismo básico, nada que no podamos imaginar, pues eso de amarrar las muñecas a una mujer, de darles palmadas y de usar cuero para golpearlas ligeramente, resulta entretenido, pero de ninguna forma sádico, me parece que todos hacemos eso para salir de la rutina. ¿O será que me he vuelto un sádico sin saberlo?

Alcancé a oír a un sujeto que dijo muy entusiasmado: "¡Otra vez!", cuando Grey se lleva a la cama a Anastasia la mañana siguiente después de haber tenido una sesión amatoria la noche anterior. Honestamente, ¿Eso les parece algo extraordinario? Dos veces en el lapso de 8 horas lo hace cualquier joven y hasta adulto. Con todo, no hay que ser un sátiro para lograrlo, sólo hay que ser inteligente y seguir la estrategia.

La belleza de los actores principales si da la talla, el tal Grey tiene un rostro atractivo y el traje le sienta muy bien, pero le falta cuerpo y no es de mis gustos un hombre medio lampiño, a penas tenía unas cuantas "pelusas" a mitad del pecho, y por momentos me pareció medio bizco. Anastasia si estaba como me la recomendó el doctor.

El espacio para el romance tuvo sus momentos álgidos, pero esto gracias a la actuación de Dakota Johnson, que ha sido lo mejor de la película, la mujer en verdad que se entregó para brindarle realismo a Anastasia. Jamie Dornan tuvo una buena entrada, pero el personaje decae al mismo tiempo que la película. La segunda media hora resultó aburrida.

Sobre el final ya tenía muchas ganas de retirarme, felizmente terminó sin mayores rodeos. No es que la película sea una tragedia, sinó que se esperaba mucho más de esta. Si no es por la Johnson, sería el desastre del año.

Algo que me resultó curioso, es que los asistentes han disfrutado riéndose durante la primera hora, casi no entendía si era un drama o una comedia. En todo el auditorio no cesaban las carcajadas, incluyendo en las escenas románticas. ¿Cierta estúpidez colectiva? Puede ser.

Pero el público peruano valoró mejor esas dos horas, como podemos apreciar en la calificación contabilizada en Cineplanet. Vale la pena verla si no se espera nada de esta, como en mi caso.