Hoy se estrenó una película de la que esperaba mucho, y recibí más. No podía faltar a un trabajo de Scorsese con Dicaprio y De Niro. Ya podría decir que será la mejor película del año, pero falta estrenar Napoleón de Ridley Scott con la actuación de Joaquín Phoenix. Con una duración de casi tres horas y media, se podría pensar que no va a mantener el ritmo, pero para mí la película no cedió un minuto, quizás los primeros 15 son los más lentos, pero los últimos 15 son todo lo contrario, donde me concentré todavía más. La duración fue lo más criticado por los especialistas. El trabajo de Scorsese es impecable. La forma en que retrata y captura la cultura indígena norteamericana y la sociedad de aquel tiempo, es magnífica. Hay música, sonido y efectos, pero cuando hay silencio sobre el final, la toma en primera plana resulta potente. Dicaprio trabaja bien sus expresiones corporales y abundó en gestos faciales. A De Niro ya lo conocemos y no nos sorprende su actuación; admirable que sigue...