Esta noche siento la tristeza en mi corazón, porque no puedo olvidar la desdicha del adiós. Quisiera nuevamente tomarte entre mis brazos, acariciarte como antes lo hice, y besarte despacio hasta el amanecer. Hoy sólo vivo de esperanzas y del ayer; del recuerdo inolvidable, de la fría noche, y de nostalgias interminables. Hasta ahora pude contenerme, pero ya no puedo más. Escribí tu nombre en mi pared, con lágrimas que derramé en tu memoria; después en el silencio pronuncié, el nombre de la mujer que deseo ver. Juan Solano: "Duele - Los Kjarkas"