En las noches de Ereván En las noches de Ereván, la luna gira, y en el lejano suburbio deja su rastro plateado. Cuando estoy solo, los pasos me traen aquí, y en el jardín abandonado de mis recuerdos me encuentro con mi pasado. En el pozo sin fondo de mis recuerdos, flota tu enloquecedor medio rostro, me ahogué en esta ciudad sucia, donde no hay escapatoria. En el pozo sin fondo de mis recuerdos, me llamas y me llamas, me ahogué en esta ciudad sucia, donde no hay salvación. Mi tierno cabello negro, ¿A quién me dejaste? ¿A quién me dejaste? Dejándome, dejándome. Dime quién eres, de dónde eres, ¿por qué suspiras tan silenciosamente? Me he abandonado a mí mismo, y ya no me reconozco. ¿Y qué has perdido aquí? ¿Qué buscas por aquí? He perdido mi sueño en las noches de Ereván. En la habitación de tu difunta abuela, donde la cama se rompía sin cesar, entre las botellas de vino medio lle...