Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2018

Son tus ojos

Imagen
Qué linda fue la mañana, qué lindo el atardecer. Qué linda fue tu llamada, qué lindo es tu querer.

Perú jugó como nunca y perdió como siempre

Imagen
¡Cómo pude olvidar esta expresión para mi artículo " La ironía popular en el Perú de los ochentas "! Como expliqué ayer, dejé de seguir el fútbol hace 20 años y quizá por esto no recordé la citada frase, que fue ampliamente utilizada con sarcasmo a finales de los ochentas y todo los noventas. Creo que después ya nadie la rememoró porque Perú no sólo perdía, también jugaba horrible.

A propósito de Perú en el mundial Rusia 2018

Imagen
He cantado y saltado en plena Plaza Roja de Moscú, desfogando la emoción previa al partido entre Perú y Dinamarca. No hay duda que los peruanos somos la barra más alegre y bulliciosa en toda esta maravillosa ciudad.

La otra orilla del río

Sí, te amé con el delirio de un poeta, cuando la ilusión de tu querer era la tinta de mis versos, y la visión de tu figura era la musa de mi inspiración.

La ironía popular en el Perú de los ochentas

Imagen
Hace algunos meses tuve la idea de recopilar afirmaciones, sentencias, frases y expresiones coloquiales que eran conocidas, usadas y aceptadas sin ninguna demostración en el Perú de los ochentas, pero que ya nadie las recuerda. Palabras que, pronunciadas irónicamente, representaban el summun de la realidad de ese entonces. Es decir, para que entiendan claramente: eran dichos populares, frases que nacían en las calles, que pululaban entre nosotros y encapsulaban un pedacito de la realidad.

Triste pecho

Imagen
En esta despedida, las dudas se agitan a mi alrededor como bravos danzantes de un huayno festivo. Si desde este momento la amargura del adiós consume la dulzura de las palabras con las que justificas el inevitable futuro, no sé cómo sobrellevaré los días por venir, alejado de tu sincero aliento y de tu cálida compañía.

Defensa al consumidor - Aceite de oliva El Olivar

Imagen
Una de mis reglas de compra en comestibles es: hay algunos productos donde no se debe ahorrar . Así sucede con el cabanossi, aceite de oliva, chocolate, mantequilla, etc; pero cuando uno tiene los centavos contados, una promoción en un supermercado siempre resulta tentadora. Hasta un vino puede conseguirse barato, encontrarlo simpático y hasta disfrutarlo, pero un aceite de oliva.... ¡never in the life! Para relatar mi experiencia será necesario expresarme con un lenguaje procaz. No continues leyendo si eres suceptible a este.